El silencio, solo roto por el sonido del muñidor y el racho de los costaleros, fue el gran protagonista en la madrugada del Descendimiento.
Este año se han cumplido 95 años desde que la Hermandad saliera por primera vez en procesión con el Misterio del Descendimiento, que en el año 89 se cambió por el del Traslado al Santo Sepulcro.