Agentes de la Guardia Civil adscritos al Servicio Marítimo interceptaron una embarcación semirrígida cerca de la costa de Benzú en la que viajaban dos personas. El piloto (un joven de Galicia) y un indocumentado de origen marroquí fueron trasladados al puerto, al igual que la lancha que quedó intervenida por el Instituto Armado.
La semirrígida había sido detectada, a través de las cámaras del COS, en el entorno de isla Perejil y ante la sospecha de que pudiera estar participando en algún pase de estupefacientes se procedió a su detención. Las sospechas del Instituto Armado no eran infundadas. Son varias ya las lanchas que se han localizado en el entorno de Perejil con cargamentos de hachís en su interior. Lanchas que, curiosamente, eran pilotadas por gallegos, como es el caso. Una investigación llevada a cabo el pasado marzo destapó la existencia de una organización de tráfico de hachís entre Ceuta y Galicia, movido por las grandes mafias del narcotráfico gallegas que ahora estaban operando con las marroquíes en la salida de la droga.
En el caso de marras al detenido sólo se le ha podido aplicar una sanción contra la ley de contrabando y un delito contra los derechos de los extranjeros al llevar en su embarcación a un sin papeles.