El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez, afirma que tanto el director General de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa; como el delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez; “gozan de la confianza” del Ministerio del Interior porque dieron “explicaciones satisfactorias” de la tragedia en la que al menos 15 inmigrantes perdieron la vida intentando llegar a nado a la playa ceutí de El Tarajal el 6 de febrero.
En una entrevista en Cope, Martínez ha incidido en que “la actuación de la Guardia Civil está respaldada por el Ministerio y por supuesto por el ministro y que, evidentemente, ampara la actuación de quienes han intervenido en los distintos momentos porque esas explicaciones son satisfactorias”.
El número dos de Interior ha incidido en que “no hay nada anormal” en la gestión que hicieron las fuerzas policiales del intento de llegada de inmigrantes aquel jueves 6 de febrero en El Tarajal y ha afirmado que las sucesivas versiones oficiales y contradictorias de los hechos obeceden a que “se fue de una mayor imprecisión en un primer momento con la información disponible a otra mucho más completa cuando el ministro pudo comparecer” en el Congreso de los Diputados.
“Cuando el director general de la Guardia Civil da información, la da con los datos disponibles en ese momento y días después, se va completando con la información mucho más precisa como consecuencia de una petición razonable a la Guardia Civil de dar cuenta de todo lo sucedido con todo el detalle y así lo hace”, ha explicado, en relación a la primera de las versiones, que negaba el uso de medios antidisturbios en el agua mientras los inmigrantes trataban de llegar a nado. Sobre este asunto, ha señalado que la orden de disparar pelotas de goma hacia el agua la dictó “el jefe de dispositivo”. “La Guardia Civil toma en ese momento, a través de la orden del jefe de dispositivo.
la decisión de hacer lo que cada caso corresponda dentro de los principios de proporcionalidad, de oportunidad y congruencia, para disuadir la entrada de España”, ha explicado, tras apuntar que los agentes “tienen que reaccionar ante la novedad de cada intento de entrada”.
Con todo, ha asegurado que “después de recibir el informe de la Guardia Civil, después de leerlo y analizarlo, queda claro que en ningún momento se lanzaron pelotas de goma con los inmigrantes en el agua, que no hay relación de causa efecto entre las muertes y esa medida disuasoria que pretendía marcar la frontera sobre la línea de agua para evitar el acercamiento de los inmgirantes”. “No hay relación de causa efecto”, ha aseverado.
UN MARCO JURÍDICO PARA LA GUARDIA CIVIL
En cuanto al hecho de que no se socorriese a los inmigrantes que se habían lanzado al mar, el secretario de Estado ha defendido que “estaban en aguas marroquíes”. “Cuando la Guardia Civil ha tenido ocasión de socorrer sabemos sobradísimamente que lo ha hecho. Cualquier actuación tiene que se enormemente medida y si han actuado así es porque entendían que era la mejor forma de hacer compatibles el trato humanitario y la protección con la custodia de nuestras fronteras”, ha añadido.
En relación a este trabajo, que “es difícil”, ha señalado que la Benemérita “tiene que contar con un marco jurídico adecuado” y es eso lo que está “buscando”. “Tiene que haber una cobertura suficiente al rechazo en frontera que está siendo objeto de asaltos masivos y multitudinarios”, ha destacado.
El comisario europeo de Derechos Humanos pide aclaraciones
El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, pidió a las autoridades españolas que “aclaren completamente” el reciente suceso en el que perdieron la vida 15 inmigrantes subsaharianos, y que los responsables rindan cuentas “por su mala conducta”.
Muiznieks aseguró que la muerte de esas 15 personas y la presunta devolución a Marruecos de 23 inmigrantes durante la avalancha del pasado 6 de febrero “requiere una investigación inmediata y efectiva de las autoridades españolas”.
El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa se mostró “particularmente preocupado” por el hecho de que la Guardia Civil española “haya utilizado material antidisturbios, incluyendo balas de goma, para impedir que los inmigrantes llegaran a la orilla”.
Además, expresó la misma preocupación ante la posibilidad de que “algunos inmigrantes que llegaron a suelo español fueron forzados a regresar a Marruecos sin una evaluación adecuada de sus necesidades de protección individuales”.
Esa actitud, añadió, “afecta a las obligaciones de España de garantizar el derecho a la petición de asilo y de acatar la prohibición de las expulsiones colectivas”.
Piden que se convoque el Consejo de la Guardia Civil
Varias asociaciones de la Guardia Civil han pedido la convocatoria “extraordinaria” del Consejo de la institución, órgano asesor en el que están representados tanto mandos como agentes, para que se analicen las “condiciones laborales” de los efectivos que custodian las fronteras de Ceuta y Melilla.
De la petición de convocatoria urgente del Consejo de la Benemérita informó este miércoles la Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO).
Este colectivo explicó que, al igual que han hecho otras asociaciones de agentes, han solicitado la “convocatoria extraordinaria” del Consejo del Instituto Armado, en la que están representadas las asociaciones, los mandos del cuerpo y el Ministerio del Interior.
La UO explicó que pretenden que en este Consejo de la Benemérita se analicen “las condiciones laborales en la frontera con Marruecos”, en referencia a la polémica tras la muerte de una quincena de inmigrantes irregulares.
Revilla: “Si fueran ballenas habrían cientos de personas para salvarles”
El secretario general del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), ex presidente de esta comunidad, Miguel Ángel Revilla, ha advertido, de que si los inmigrantes de Ceuta “hubieran sido ballenas, no digamos ya defines, habría habido cientos de personas para salvarlos”.
Revilla, que presentó en Logroño su libro 'La jungla de los listos', ha recordado, en una entrevista cómo se le “encogía el alma” viendo las imágenes de los subsaharianos en la playa del Tarajal el pasado 6 de febrero, en las que Interior ha reconocido el uso de pelotas de goma. “Naturalmente que habrá que poner fronteras para evitar masivas llegadas”, ha considerado. Sin embargo, “cuando te encuentras con una situación como ésta, el que no baje los fusiles y se ponga a nadar para cogerles de la mano y salvarles no merece estar en esta especie que se llama género humano”..