Hace ya unas semanas que la noticia del varamiento de un gran ejemplar de Cachalote atribulaba a la Consejera de Sanidad Animal, Adela Nieto. Conociendo lo que costó, en términos de dinero, el rescate y traslado del anterior ejemplar correspondiente a un gran cetáceo, hace más o menos un año, su consternación y preocupación eran muy comprensibles. El ejemplar al que aludimos es un Rorcual Común que, además, nunca llegó a depositarse en el área del pudridero debido a ciertas dificultades técnicas durante el traslado. Cuando llega un ejemplar muerto de ballena a nuestras costas entendemos que las actuaciones de bajo coste económico deben ser las que predominen, puesto que la finalidad del rescate de un animal varado es el científico-conservacionista y también el educativo con la exposición de los esqueletos de estos colosos del mar. En ningún caso nos parece apropiado ni solidario con toda la ciudadanía que un varamiento de un ejemplar de gran cetáceo tenga que ser percibido como un simple objeto de lucro por parte de las empresas rescatadoras. Contemplar este tipo de trabajos como una rutina más de su actuación empresarial nos parece una perversión del sistema socioeconómico y una reducción miope que entiende a la empresa simplemente como una institución al servicio del enriquecimiento económico. Enriquecer un museo dedicado al mar es algo más que una colección de partes, más o menos conectadas, que muestra un discurso cultural coherente. La suma de las partes es mucho más que el todo en cualquier instalación museística, y lo es fundamentalmente por la gran cantidad de conexiones que se establecen entre todos los aspectos que se quieren mostrar y los sujetos a los que la exposición va dirigida. Por no hablar de las valiosas actividades educativas que se desarrollan para los escolares que nos visitan durante el curso escolar o el prestigio que la ciudad va tomando por su apoyo a este tipo de labores.
El varamiento de una ballena en nuestras costas, sobre todo las que han muerto debido al proceso inexorable de la senectud, debería entenderse como un regalo de la naturaleza que nos permitirá entender más sobre estos animales, ayudar a su mejor conservación y utilizar sus restos óseos para explicar, por ejemplo, la extraordinaria evolución que han protagonizado desde su irrupción durante el Terciario. Muy poca visión de futuro hay que tener para no ayudar al rescate de un gran cetáceo varado en nuestras costas asumiendo que no se ganará dinero con ello. Lo cual no quiere decir que haya que perderlo, pero no es lo mismo cubrir los costes generados que ganar dinero con la actuación de rescate.
Después de muchas vicisitudes, estrés y problemas, que había que ir solucionando con prontitud, finalmente el Cachalote llegó a la zona del pudridero donde se preparó el espacio necesario. Esto se consiguió gracias al concurso de muchas administraciones y personas que ayudaron durante todo el proceso por eso, la Consejería de Sanidad, la Asociación Septem Nostra-Ecologistas en Acción de Ceuta y la Fundación Museo del Mar de Ceuta quieren agradecer a las siguientes instituciones y personas su implicación desinteresada. El rescate de la Playa del Sarchal se pudo llevar a cabo gracias a la colaboración de la Capitanía Marítima, de la Delegación del Gobierno, del Servicio Marítimo de la Guardia civil y de la Cofradía de Pescadores. La Autoridad Portuaria de Ceuta puso a disposición la grúa para elevar el ejemplar y movilizó otros servicios necesarios, la empresa de movimientos de tierra Abyla facilitó el transporte hacia el pudridero y la ubicación en el lugar indicado. Las actuaciones de Juan Carlos Rivas fueron decisivas para el rescate desde la playa y el izado del cetáceo. A los voluntarios María Belén Cerdán, Isabel Mayorga, Javier Gutiérrez y los vecinos de la Barriada del Sarchal. Todos los trabajos llevados a cabo han sido en su mayor parte voluntarios y sin coste económico alguno, en otros simplemente se han cubierto los gastos mínimos. Deseamos que el exitoso y complicado rescate del Cachalote anime a la actual responsable del área de Sanidad de la Ciudad Autónoma Adela Nieto a seguir apostando por el rescate de grandes cetáceos de cara al futuro. Por nuestra parte solo nos resta felicitarla por todo el apoyo prestado desde la consejería y por la contribución a la conservación de estas especies en la región de Ceuta.