Acemsa decidirá la puesta en marcha del módulo desactivado de la desaladora.
El embalse del renegado ha parado de desalojar agua después de varias semanas sin recibir una gota de lluvia y de que las correntías de agua procedente de una tierra empapada durante varios meses de intensas precipitaciones hayan cesado. El pantano se encuentra ahora en los 1.615.989 metros cúbicos de agua. Sumados al Infierno, que aún no ha cesado de desaguar, las reservas totales alcanzan los 2.270.255 de metros cúbicos, lo que representa el 99,15 por ciento de la capacidad total de los embalses locales.
Acemsa mantiene uno de los cuatro módulos de la desaladora apagado al continuar los embalses con sus reservas prácticamente al límite. La empresa municipal se encuentra realizando una evaluación técnica en la que se analizará la situación de ambos embalses, la aportación que realizan los manantiales de Beliones y las condiciones de pluviometría por las que pasa la ciudad para decidir si se vuelve a activar o no el módulo de la desaladora.
En principio siempre se ha incidido en que el módulo estaría desactivado mientras los pantanos sigan al cien por cien: “La situación se seguirá controlando de manera diaria y mientras los embalses no empiecen a bajar su cota continuaremos con un módulo desactivado”, manifestó hace varias semanas el gerente de Acemsa, Manuel Gómez Hoyos.
El régimen habitual de producción de la desaladora se sitúa sobre los 22.000 metros cúbicos, con uno de los módulos de la desaladora desactivada la desalinización del agua del mar desciende hasta los 17.400 metros cúbicos. Si el consumo de la ciudad durante el invierno se encuentra alrededor de los 28.000, el resto se cubre con el agua procedente de los pantanos o de los manantiales de Beliones, que sufren un proceso de depuración paralelo al que realiza la Estación Depuradora de Agua Potable (ETAP) del agua de los embalses. Los manantiales han pasado de aportar 1.500 metros cúbicos al comienzo de las lluvias de este año hasta picos de 12.000 diarios en los momentos de mayores precipitaciones.
Según informaron fuentes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir la norma a partir de estas fechas es que todo el agua de los manantiales de Beliones pase directamente a engrosar las reservas contenidas en los embalses.
La inusual pluviometría de este año no ha acabado, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Precisamente hoy comienzan las altas probabilidades de lluvia que se mantendrán al menos hasta el domingo. Para mañana la entidad certifica con un cien por cien las posibilidades de precipitaciones en la ciudad.