Aróstegui sospecha que el Gobierno local ha llevado a cabo los despidos de los asesores para “legitimarse” para llevar a cabo futuros recortes
El secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) de Ceuta, Juan Luis Aróstegui, manifestó ayer en rueda de prensa que la reducción por parte del Gobierno local en el número de asesores se convierte “en una demostración a la ciudadanía de que las cosas no se estaban haciendo bien y había una nómina excesivamente amplia de personas que no están contratadas para atender necesidades de la Administración sino para resolver problemas políticos”.
El líder de CCOO en Ceuta recordó que esta práctica “siempre” la han criticado los sindicatos porque creen “que los funcionarios públicos del Ayuntamiento tienen competencias suficientes para desarrollar todas las políticas municipales sin necesidad de que haya personas externas que no demuestran su cualificación y a las que no se les exige ningún tipo de requisito para hacer trabajos que deben hacer los funcionarios”.
Aróstegui dijo que “en principio parece que es razonable, lo que hay que ver es cómo va a terminar, ya que hay que evaluarlo en el conjunto de ese plan de ajuste que todavía se desconoce”.
El secretario general añadió que con esta reducción de asesores, el Ejecutivo local “se quiere legitimar aplicándose a sí mismo la receta” para los recortes que ha aplicado entre el personal de la Ciudad y de las empresas municipales “y para otros sucesivos que vendrán posteriormente”.
“No es un plato de buen gusto”
Por su parte, la consejera de Presidencia, Gobernación y Empleo, Yolanda Bel, manifestó ayer en rueda de prensa que este recorte “no es un plato de buen gusto, ya que es una situación muy desagradable y dolorosa que cualquier compañero del Ayuntamiento o de Gobierno, como los cargos eventuales de libre designación, tengan que irse”. Pero añadió que en política también hay que tomar decisiones que no son agradables “y para eso estamos aquí, y si la situación lo demanda por necesidad inminente no podemos mirar para otro lado”.
Bel continuó diciendo que detrás de cada cargo hay “unas personas con nombre y apellidos, compañeros y amigos de Gobierno, y algunos de un caminar muy largo en estas labores”. La consejera añadió que ellos mismos han comprendido que era una decisión “que necesariamente ha habido que tomar por muy dura que sea. La necesidad obliga, y en este caso ha obligado”.