El PSOE reclama un pacto que le entregue la Segunda Vicepresidencia de la Mesa

El secretario general del PSOE, José Antonio Carracao, reapareció ayer, casi dos semanas después de perder las elecciones, para certificar que su partido aspira a hacerse con una de las pocas cotas de poder que le depararon las urnas: la Vicepresidencia Segunda de la Mesa de la Asamblea.

Amarrada la Primera por el Partido Popular por su condición de vencedor el 24M –y por contar por ello con el máximo número de respaldos cuando se celebre la votación de este sábado– los socialistas interpretan que su nuevo papel de pimer partido de la oposición –empatado a escaños con Caballas pero con 200 votos más hace 15 días– le debería entregar uno de los dos sillones que darán derecho a acompañar a Juan Vivas en la tribuna durante las próxima legislatura. Eso en la teoría, porque en la práctica el juego de alianzas y la orientación que cada partido decida finalmente dar a su voto inclinará la balanza hacia uno u otro lado. El procedimiento de elección es simple: cada diputado escribe en su papeleta el nombre de un candidato y los dos que obtienen más apoyos son investidos vicepresidentes de la Mesa. La abultada mayoría absoluta de la que gozaba el PP hasta ahora le permitía dividir el voto de su grupo en dos y aun así conseguía superar la suma de escaños de la oposición, haciéndose con el botín de los dos puestos. Los 13 diputados con los que contará ahora la formación de Vivas ya no garantiza ese juego matemático, de ahí que el PSOE vea abierta la posibilidad de dar el salto a la Vicepresidencia. Consciente de la oportunidad, Carracao se ha reunido ya con el resto de partidos, incluido el PP, con idéntico mensaje. “En esos contactos le hemos pedido a todos que nos faciliten la llegada a la Segunda Vicepresidencia como segundo partido más votado. Y lo hemos hecho sin contraprestaciones ni negociaciones”, aseguró ayer el portavoz socialista, convencido de que una fórmula por la cual cada partido se vote a sí mismo sería “lo más democrático, justo y limpio”. Las negociaciones continuarán “hasta el último día”, en un juego de alianzas de final incierto. Carracao no quiso desvelar la respuesta obtenida de los interlocutores con los que ha contactado en estos últimos días por “respeto” a unas negociaciones aún sin cerrar. Tampoco develó si será él, a título personal, quien se postule para ocupar esa Vicepresidencia Segunda a la que cree tener derecho porque se trata de una decisión “que debe tomarse en el seno del partido”. Lo que sí dio por sentado es que su partido merece ocupar un lugar preferente en “el nuevo escenario” que abre la apretada mayoría absoluta del PP. La oposición tendrá ahora, a su juicio, “una posición privilegiada” en la Mesa de la Asamblea para condicionar el orden de los plenos o supervisar los acuerdos alcanzados en la Cámara.

El nuevo delegado, preferentemente nacido en Ceuta

José Antonio Carracao fue, en nombre de su partido, uno de los primeros líderes políticos en lamentar en la noche del lunes el fallecimiento del delegado del Gobierno, Francisco Antonio González. Ayer confió en que quien le sustituya al frente de la institución con sede en la Plaza de los Reyes sea alguien que “anteponga el interés general de la ciudad al del partido, al de Rajoy y al de Vivas”. También apostó por que la elección recaiga sobre un perfil de candidato “que conozca el territorio”, de ahí que la figura de un ceutí sería, a su juicio, “una buena noticia, aunque alguien de fuera tampoco será mal recibido”. De una u otra procedencia, le auguró “un paso fugaz” ante una hipotética derrota del PP en las próximas elecciones generales.

Primeras condiciones al Gobierno para cerrar acuerdos

 Carracao planteó ayer varias condiciones al futuro Gobierno del Partido Popular si pretende, como anunció tras su victoria Juan Vivas, que el consenso presida la próxima legislatura. La primera de esas exigencias “indispensables” pasa por la modificación del Reglamento de la Asamblea para que los plenos, como ya solicitó en su día el PSOE, pasen a celebrarse en dos sesiones a lo largo de otros tantos días: en el primero la oposición podría realizar su función de control al Ejecutivo y en el segundo se debatirían y aprobarían, en su caso, las propuestas de los grupos. Los otros dos planteamientos del PSOE pasan por forzar una nueva ubicación física de las oficinas de los grupos parlamentarios que “las saque del sótano” del Palacio de la Asamblea y responda así a las recomendaciones de un informe del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales que alertaba el pasado año de los problemas de la ubicación actual. Y también por fomentar la transparencia y la participación ciudadana en la toma de decisiones, arbitrando fórmulas para que los vecinos puedan dar su opinión “no sólo cada cuatro años en las urnas, sino a través del escaño 26 o de los Presupuestos Participativos”. En ese apartado, Carracao propuso también la puesta en marcha, inmediata, de un Portal de la Transparencia que dé cuenta de todos los contratos y adjudicaciones de la Ciudad.