A la vista del aislamiento del Partido Socialista Obrero Español en el Congreso y del riesgo de que Zapatero se vea abocado al temido adelanto electoral. Ese nerviosismo es patente en el grupo socialista, donde algunos diputados no ocultan en privado su preocupación ante un escenario que pinta en bastos, sobre todo después de haber tenido que aprobar en solitario el plan de ajuste y de que la política económica de Zapatero fuera objeto de las críticas de toda la oposición. Tras el chaparrón, el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, garantizó que el Ejecutivo se esforzarán para conseguir que las nuevas iniciativas y reformas puedan tener más consenso parlamentario.
Fue especialmente duro, apuntan algunos parlamentarios socialistas, escuchar al portavoz de los nacionalistas catalanes, Josep Antoni Duran Lleida, al sentenciar que la etapa de Zapatero está finiquitada y reclamar un adelanto de las elecciones generales para principios de 2011. Interpretan los socialistas que CiU ha decidido marcar distancias con la vista puesta en las elecciones catalanas, que se celebrarán presumiblemente en noviembre ante el deseo del presidente de la Generalitat, José Montilla, de no adelantarlas, en contra de las sugerencias que le ha hecho el Partido Socialista Obrero Español. También está en el aire el respaldo del PNV y de otras fuerzas como ERC, IU, ICV o BNG, aunque para intentar seducir a los partidos de izquierda Zapatero se guarda la baza de la futura subida de impuestos a los más ricos.
Así las cosas, los socialistas juzgan que si no se aprueban los Presupuestos Generales del Estado para 2011 será inevitable el adelanto electoral, porque sería una imprudencia prorrogarlo e intentar regir el país con unas cuentas diseñadas en el 2009 y una situación muy distinta a la de entonces. Los socialistas se preparan para recomponer sus relaciones con otros grupos, partiendo del reconocimiento de que ha escaseado el diálogo con el resto de fuerzas y conscientes de que el decretazo podría haber cosechado más respaldos si se hubiera negociado previamente su contenido.
El Partido Popular obtiene ya la mayoría absoluta y supera los resultados de Aznar en el 2000, según las encuestas de El Mundo, El Periódico de Cataluña y La Razón. Cuenta con el 45,6% de los votos frente al 35,5% del Partido Socialista Obrero Español.
Las claves de la victoria popular según todas las encuestas son: El Partido Popular, a diferencia del Partido Socialista Obrero Español, no defrauda a sus votantes, cuenta con la mayor fidelidad de voto de la historia.
Casi un millón de votantes de Zapatero apuestan ya por Mariano Rajoy.
El voto joven, por cada nuevo votante que votaría al Partido Socialista Obrero Español hay dos que votarían al Partido Popular. La mayoría de los ciudadanos quieren un adelanto de las elecciones.
España tiene futuro, las cosas se pueden hacer mejor, se deben hacer mejor. La sociedad española ha sido capaz de superar momentos tan difíciles como estos, la última vez en 1996, y España dio un gran salto hacia adelante, se crearon empresas y puestos de trabajo.
Los españoles quieren un gobierno del Partido Popular, mejoraría los resultados en todas las Comunidades donde ya gobierna.
Las encuestas evidencian que los ciudadanos saben que los recortes sociales de Zapatero no son inevitables y que hay alternativa.
Se vuelve a demostrar que lo que desgasta a los gobiernos no es la crisis sino la gestión de ella. Los españoles prefieren al Partido Popular para superarla sin recortes sociales. Los españoles valoran la gestión del Partido Popular allí donde gobierna, porque los recortes no afectan a sus derechos sociales, según las ultimas encuestas los populares obtendrá más votos que todos sus competidores juntos en todas y cada una de las comunidades donde tiene responsabilidad de gobierno: Castilla y León, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, La Rioja y Murcia. En Ceuta y de Melilla dos de cada tres votantes apostará por el Partido Popular.
La judicialización de la vida política emprendida por el actual gobierno socialista se ha vuelto en su contra: tanto en la Comunidad de Madrid como en la Comunidad Valenciana. El Partido Popular crece otros tres puntos y se sitúa en el 56% por ciento del apoyo popular, mientras el Partido Socialista Obrero Español se desploma. Los ciudadanos castigan, además, a los partidos que negociaron con Zapatero para impedir que gobernara el Partido Popular en contra de la voluntad mayoritaria de los electores, Unión Mallorquina se queda sin representación, el Partido Regionalista de Cantabria se hunde, el Partido Riojano paga la factura de su apoyo a los socialistas de Logroño, etc.
España ya esta cansada de que los socialistas estén prometiendo proyectos inútiles y que lo único que hacen es hundir a los españoles cada día mas en la ruina económica, necesitamos resultados, eficacia y buena gestión, ya no sirven los discursos de “que viene la derecha”, los españoles están artos de que se les venda humo, quieren un gobierno fuerte y con ideas, todos saben que la única solución para este país es un gobierno de Partido Popular. Lo único que nos queda a los españolitos de a pie, es aguantar lo más posible y esperar que el gobierno de terror de Zapatero acaba lo antes posible.