El PP revalidaría en 2015 su mayoría absoluta

El Partido Popular lograría revalidar su mayoría absoluta en la Asamblea de Ceuta si la cita en las urnas del próximo mayo, de la que debe salir el Ejecutivo que gestionará la Ciudad entre 2015 y 2019, se celebrase hoy.

Cedería respaldo ciudadano, una tendencia idéntica a la que evidencia la formación a nivel nacional por el desgaste del último tramo de la legislatura que inauguró en 2011 Mariano Rajoy, pero pese a ello retendría el apoyo de más de la mitad del electorado y con ello las llaves de la Administración local para un nuevo mandato de nuevo en solitario.
El dato es una de las principales conclusiones del Estudio sociopolítico en Ceuta elaborado para El Faro por Sigma Dos, una de las principales consultoras nacionales especializadas en estudios de opinión e investigaciones de mercado. El sondeo, elaborado a partir de encuestas realizadas en la ciudad entre los potenciales votantes, revela que el PP continúa aglutinando la confianza del 54,6 por ciento del electorado, por debajo del 65,2 por ciento cosechado en los comicios de 2011 aunque más que suficiente para traducirlo en una horquilla de entre 15 y 16 escaños, dos o tres por encima del listón de 13 en que está situado la barrera que delimita la mayoría absoluta en la Cámara. La gestión del Ejecutivo local encabezado por Juan Jesus Vivas, interpreta el estudio, quedaría avalada así por el conjunto de los ciudadanos.
La distancia con la segunda fuerza política sería aún gigantesca. El PSOE escalaría del tercer al segundo puesto en números de escaños en la Asamblea, al pasar de los tres actuales a obtener una representación de entre 4 y 5 parlamentarios gracias a una estimación de voto que crecería del 11,7 por ciento al 16,4 por ciento. Los datos de Sigma Dos elevarían a la formación que lidera José Antonio Carracao a primera fuerza de la oposición, pero en el mejor de los casos aún a 11 asientos de distancia del PP, sin lograr exprimir el desgaste ni los supuestos casos de irregularidades que los socialistas atribuyen al Gobierno local.
El estudio atribuye a Caballas un respaldo casi idéntico al que alcanzó en los últimos comicios. De hecho, sólo cedería seis décimas, la diferencia entre el 13,7 por ciento de intención de voto que detecta el muestreo y el 14,3 de 2011. La diferencia es tan leve que continuaría conservando los cuatro escaños actuales, aunque cedería el segundo puesto en número de representantes.
El resto de opciones políticas se repartirían el último tramo de intención de voto, unas décimas por encima del 15 por ciento. El sondeo concede un 6,2 por ciento de respaldo ciudadano a Podemos, muy lejos del techo superior al 20 por ciento que le atribuyen las últimas encuestas a nivel nacional y que el CIS ratificó en el Barómetro publicado ayer. Esa hipotética irrupción en la Asamblea se habría convertido en un escaño. El trasvase de esos votos a otras formaciones es una incógnita, porque la opción que lidera Pablo Iglesias no concurrirá finalmente a las elecciones locales ni autonómicas, reservándose la baza para las generales de finales de 2015.
El 9,1 por ciento que completa la cosecha de sufragios se lo disputarían el resto de partidos que decidan finalmente acudir a la cita electoral, sin concretar cuáles. Las encuestas se realizaron entre finales de septiembre y la primera semana de octubre, por lo que no figura aún qué porcentaje sería capaz de aglutinar el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía, la nueva formación creada por la diputada Fatima Hamed y que aún no ha desvelado si las urnas de mayo figuran entre sus objetivos inmediatos.
El estudio concluye que el escenario sociopolítico de Ceuta parece seguir “una corriente propia y bien distinta” del guión que, tanto a nivel nacional como en el resto de comunidades autónomas, alerta de un desgaste del Partido Popular. La ciudad quedaría al margen de ese acusado descenso, circunstancia que Sigma Sos atribuye a varios factores: el alto de grado de consideración de que goza el presidente de la Ciudad, el aval ciudadano a la gestión acumulada y la confianza mayoritaria en que el PP encarna la mejor opción política de entre todas las que concurrirán a las elecciones del próximo mes de mayo.

Mínimo desgaste 13 años después

Sigma Dos se detiene en sus conclusiones en detallar un escenario que, a su juicio, convierte a Ceuta en un espacio de “singularidad” en el mapa político nacional. La consultora estima que  13 años al frente del Ejecutivo local y una sucesión de gobiernos en solitario, unido a la pérdida de respaldo que están sufriendo los dos grandes partidos nacionales, debería traducirse en un acusado desgaste para el Partido Popular en Ceuta “que pusiera en riesgo la revalidación de una nueva mayoría absoluta”. Sin embargo, los resultados le llevan a aseverar que, lejos de cumplirse ese vaticinio, la formación goza de “una posición solvente” que la sitúa en el camino “del éxito” ante el nuevo reto en las urnas y fuera del alcance de factores negativos o desestabilizadores.

La opción con el electorado más fiel

Cuando se abran los colegios electorales el próximo mes de mayo, la papeleta con la gaviota sobre fondo azul del Partido Popular será la que menos dudas ofrezca a quienes se acerquen a las urnas a depositar su voto. Eso es, al menos, lo que revela el estudio elaborado por Sigma Dos, que arroja un concluyente dato: el 33 por ciento de los ceutíes reconoce que el PP será entonces su primera opción, por encima de las restantes. Ese porcentaje sería aún más amplio, ya que atraería a buena parte de otro 25,2 por ciento que confiesa que no descarta sumarse al respaldo a la candidatura de Juan Vivas como presidente de la Ciudad. Otro 38,3 por ciento declara abiertamente que no sintoniza con el proyecto de los populares, mientras que el 3,5 por ciento restante se abstiene de concretar su voto.
Las respuestas en ese apartado sonríen con claridad al PP. El partido que sostiene en la actualidad al Gobierno local es, con diferencia, la opción prioritaria y que menos dudas arroja para una amplia mayoría de los ceutíes. El 33 por ciento a favor supera con creces al segundo partido mejor posicionado en esa parcela, el PSOE, que tan sólo tendría asegurado un 9,8 por ciento de los sufragios como candidatura prioritaria. En el caso de Caballas ese respaldo casi fijo cae al 5,1 por ciento y al 3 por ciento en el caso de UPyD, mientras que las restantes opciones absorberían otro 6,7 por ciento.
El rechazo –equivalente a una negativa casi definitiva a otorgar el voto a cada partido si se celebrasen hoy las elecciones­– es también menor en el caso del PP. El 38 por ciento de desapego está por debajo del 55,1 por ciento de falta de sintonía que confiesan los votantes hacia el PSOE o el 72,7 por ciento respecto a Caballas, e incluso mejor que el 62,7 por ciento que no se decantaría por el programa electoral que presente UPyD o el 64,9 de Podemos. 

La juventud, otro aval a favor

El respaldo mayoritario del electorado al PP se reedita en todos los tramos de edad, pero abre una brecha respecto al resto de formaciones políticas en la horquilla del electorado que abarca de los 18 a los 29 años. Entre quienes reconocen al partido que lidera Juan Vivas como su primera opción, el 32 por ciento no ha cumplido aún los 20 años. El porcentaje es incluso superior al tramo de edad de 30 a 44 años e inferior en sólo 1,7 puntos porcentuales al de 45-64 años. El dato es aún más elocuente si se establece la comparativa con las otras candidaturas: el favoritismo del PSOE entre los más jóvenes se reduce a sólo el 5,5 por ciento por un motivo evidente: la inmensa mayoría de ellos (un 60,5 por ciento) se suman al bloque de ‘no le votaría nunca’. Caballas mejora el dato respecto a los socialistas y logra atraer a 9,5 de cada cien encuestados, pero ese porcentaje está todavía en las antípodas del 32 por ciento del PP. Los electores de menor edad que eligen UPyD como opción prioritaria se reducen también al 4,1 por ciento, prácticamente la mitad del 7,9 por ciento que alcanza Podemos, un registro notable para su escasa trayectoria.