El PP rechaza la Unidad de Radioterapia por criterios de ratio

El debate sobre la implantación de una Unidad de Radioterapia en Ceuta, al objeto de evitar que los alrededor de 80 pacientes que actualmente reciben este tratamiento no tengan que partir a la península, volvió a tomar protagonismo en el Pleno de ayer.

Los localistas de Caballas, que ya habían llevado esta propuesta sin éxito a anterior sesión plenaria, buscaron sin éxito darle una vuelta para proponer, esta vez, esa implantación pero tratando directamente con una empresa privada. Este nuevo paso se daba después de la respuesta dada por Ingesa sobre la imposibilidad de que dicha Unidad se implantara al menos siendo gestionada de forma pública. “Vamos a gestionarlo con recursos propios, hay que trabajar para implantarla”, reclamó el portavoz de Caballas, Mohamed Alí. “Hay instalaciones disponibles”, recordó, haciendo mención específica a los locales del Polígono antes usados para el servicio de hemodiálisis. Con un coste cargado a los Presupuestos de la Ciudad, añadió, podría buscarse un acuerdo con alguna empresa privada para sacar adelante la propuesta. “El gasto se puede abordar. Lo que no podemos hacer es supeditarlo a un argumento económico”, espetó. Fue inicialmente Abdelhakim Abdeselam, consejero de Sanidad, el encargarlo de responderle amparándose en la falta de competencia para abordar este asunto, sacando el debate de las barreras geográficas de Ceuta al recordar que en otras ciudades como Toledo o Palencia ocurre lo mismo y los pacientes allí residentes tienen que marchar a otros centros de referencia para tratarse. Abdeselam reconoció que se había puesto en contacto, sin éxito, con dos empresas. “Somos sensibles pero no podemos asumir esa propuesta”, indicó. Alí elevó el tono del debate, al menos en su contenido, echando en cara al Gobierno su actitud “irresponsable” en este ámbito al hablar de rentabilidad, recordando que, al menos a su partido, le interesaba más una “rentabilidad social” que de otro tipo. “Hay recursos para atender a esas 80 personas con sus familias, ¿por qué no se puede financiar?”, espetó. “Los ceutíes prefieren que se atienda a estas 80 personas que gastar el dinero en otra cosa”, significó. Alí evitó comparar la situación por la que atraviesan los enfermos de cáncer en Ceuta con la de otros ubicados en Toledo o Palencia, como había ejemplificado el responsable de Sanidad. “Hay inconvenientes que agravan aún más su situación”, denunció, echando en cara al Gobierno que ni tan siquiera hubieran pensado todavía en alternativas para, por ejemplo, permitir que los afectados estén en hoteles de lunes a viernes mientras se están tratando en Algeciras o que se incrementaran las ayudas por sus traslados. El debate entraba en un pasillo delicado que fue descubierto rápidamente por un Juan Vivas que optó por intervenir en el debate. Y lo hizo para recordar a Caballas que el ‘no’ del PP no se efectuaba por rentabilidad económica sino porque el propio director general de Ingesa, José Julián Díaz Melguizo, le había trasladado, en su reciente visita a Ceuta, que el servicio de Radioterapia no podía prestarse en la ciudad por cuestión del número de pacientes, es decir, por ratio. “No hemos hablado de rentabilidad económica porque ni sabemos cuál podía ser el coste”, recordó. Vivas propuso, sin éxito, que la propuesta quedara encima de la mesa para, una vez conocidos otros criterios al margen del de Melguizo, reflexionar sobre el asunto. De ser inviable dicha unidad, se reflexionaría sobre otras alternativas para mejorar la situación de los afectados. Vivas se comprometió a que este sería un asunto prioritario. Una salida, ésta, que aprovechó Carracao para afearle que no se hubiera preocupado antes de este asunto y que ahora presentara un compromiso cuando la legislatura toca a su fin. Vivas le replicó que nadie podía echarle en cara algo así.