El PP propone un Pleno mensual “resolutivo” y otro “de control”

El Pleno del próximo lunes, el del mes de julio, probablemente será el último que se extienda hasta la medianoche, como presumiblemente sucederá con decenas de propuestas, mociones de urgencia e interpelaciones, y el último en su género como única reunión mensual ordinaria de la Corporación.

Tal y como han venido reclamando desde hace años Caballas y el PSOE, el PP incluye en su propuesta de modificación del Reglamento de la Asamblea la conveniencia de fijar dos Plenos al mes: las “resolutivas”, en las que se tratarán “los asuntos que deban ser tratados en el Pleno a instancias del Gobierno de la Ciudad”; y “las de control”, en las que se debatirán y resolverán “tanto las propuestas de los Grupos Políticos como las interpelaciones presentadas por los Diputados de la Asamblea”. La mayoría Popular considera, eso sí, que “a fin de acomodar la duración de estas sesiones a unos parámetros racionales”, será necesario “establecer limitaciones en las propuestas de los Grupos Políticos que puedan ser tratadas en cada sesión plenaria, e igualmente disciplinar un sistema de debate que posibilite la participación de los mismos en la defensa de sus propuestas”. De esta forma, el PP entiende que sería “proporcionado” establecer un máximo de cuatro propuestas por Grupo Político en cada sesión “con el límite de tantas propuestas como Diputados tenga el citado Grupo”. A juicio de los Populares “esta multiplicación de las sesiones ordinarias facilita una mayor participación de los Grupos Políticos, y consiguientemente deben suponer una restricción al número de sesiones plenarias extraordinarias que puedan solicitarse”, que se propone quede reducido a “un máximo de una al mes”. Pasado mañana, por ejemplo, además del Pleno ordinario está programado celebrar dos extraordinarios. El Consejo de Gobierno entiende que la finalidad principal de la reforma debe centrarse en “compatibilizar la agilidad y normalización del desarrollo de las sesiones plenarias con el necesario control a la acción de gobierno por parte de los grupos políticos con representación” después de que durante la legislatura pasada los Plenos “se desarrollaban ‘in extenso’ durante todo un día, llegando a ser difícil concluirla en el mismo día en que se empezó, lo que evidentemente supone un funcionamiento anormal que merece la pena intentar corregir sin restricción alguna al derecho de participación política de los grupos municipales”. Con la finalidad de que estas sesiones “se sujeten a un horario estándar” se propone que, con carácter general, se desarrollen íntegramente en horario de mañana (por ejemplo, de 9.00 a 15.00 horas ) y para evitar reducir su periodicidad se propone mantener un mínimo de una sesión ordinaria de cada tipo al mes. “La Mesa Rectora”, prevé la propuesta de Reglamento del PP, “podrá, excepcionalmente, acordar la continuación de las sesiones ordinarias en horario de tarde”. Tras las experiencias vividas con Fatima Hamed, primero, y Rachid Ahmed, después, como diputados no adscritos, el PP también considera conveniente “modificar los preceptos en los que se regulan los derechos de participación política de los Diputados no adscritos”, reordenar el régimen de retribución versus indemnización de los Diputados, aclarar el régimen de desempate en votaciones como las de la Vicepresidencia Segunda de la Asamblea, la asignación de medios materiales, humanos y económicos a los Grupos Políticos, la introducción en el Reglamento de la Asamblea de un apartado que regule las relaciones con el Gobierno de la Ciudad, rectificaciones de errores materiales, así como “cuantas otras surjan del debate en el seno de la Comisión Especial” que se creará a tal efecto en busca del consenso. Con resto al asunto económico, el PP sugiere que los miembros del Gobierno de la Ciudad dejen de percibir los aproximadamente 1.200 euros mensuales que se abonan como indemnización por asistencia a Pleno y limiten sus ingresos públicos a sus retribuciones, que se desconoce si serán elevadas en la misma cuantía.