Sin que sospechara que se iba a topar con decenas de agentes prestos a detenerle, el policía nacional arrestado el pasado sábado en el puerto pidió, momentos antes de que se produjera la operación, cambiar de puesto de control para permanecer en la parte de abajo de la estación marítima, que es por donde debía pasar la furgoneta modelo Peugeot 807 cargada con inmigrantes.
Durante esa tarde el agente había estado destinado en la parte superior de la zona portuaria, en el control de las documentaciones, pero solicitó estar abajo para controlar el acceso de los vehículos al embarque del último de los ferry que enlazaba la ciudad con Algeciras.
Fue allí en donde se le detuvo, en el transcurso de una llamativa operación policial de la que informó en su edición del pasado domingo ‘El Faro’. Ayer ya lo hacía la Policía Nacional con una nota de prensa oficial con la que ha aclarado algunos detalles más de la investigación que todavía sigue abierta y que, de hecho, está en secreto de sumario.
En la operación se detuvo, finalmente, entre Ceuta y Algeciras, a doce personas. Entre ellas está el policía nacional, que estaba adscrito a la brigada de Extranjería y fronteras, y su mujer. Además hay dos presuntos cabecillas de la organización, M.M.M., ceutí al que se registró su vivienda de la calle Españoleto encontrándose dinero en metálico -unos 6.000 euros- y R.A. de nacionalidad marroquí. Asimismo han sido detenido varios inmigrantes magrebíes, entre ellos dos menores, que iban a ser trasladados a la península a pesar de no disponer de la documentación en regla para ello.
La investigación de la UCRIF de Ceuta, que contaba con apoyo de Cádiz y Madrid, se inició hace siete meses y es ahora cuando ha dado sus frutos. Agentes de Asuntos Internos estaban informados de los pasos que se iban dando, con grabaciones, seguimientos y controles a los miembros de la organización que, según la Policía, se dedicaba a la captación de los irregulares, su ocultación y pase a la península además de falsificación de documentos.
En el terreno de las hipótesis está la forma en que trabajaban los detenidos. La Policía ha sospechado que los inmigrantes se captaban en Marruecos, entraban en Ceuta y eran escondidos en alguna vivienda del Príncipe que no se ha podido localizar. Luego eran bajados en vespas al centro aprovechando el momento en que se recibía el aviso de que el traslado en barco se podía llevar a cabo sin problemas porque se contaba, presuntamente, con la connivencia del agente detenido que será acusado de un presunto delito de cohecho.
En el momento de la operación desarrollada en la noche del sábado al domingo se localizaron en el propio puerto a los inmigrantes y se detuvo al agente, que fue trasladado esposado a la Jefatura Superior.
Tras los registros llevados a cabo se intervinieron cinco vehículos -entre ellos la monovolumen empleada para el pase de los inmigrantes-, varios teléfonos móviles y 48.000 euros. La mayor cantidad del dinero se localizó en la vivienda del agente, natural de Chiclana, al igual que su mujer. También se localizaron documentos que han sido intervenidos y que forman parte de la investigación de la UCRIF.
Esta unidad ha comprobado, en base a sus investigaciones, la existencia de una pequeña red asentada en Chiclana que operaba con sus enlaces en Ceuta para la captación de los inmigrantes que eran recogidos en Algeciras. No se descarta que pueda haber algún nuevo arresto al quedar ramificaciones al otro lado del Estrecho.
Salidas anormales de inmigrantes por el puerto
La investigación de la UCRIF comenzó al detectarse una salida anormal de inmigrantes por el puerto. Algo raro pasaba ante el flujo de salidas que tenía lugar así que empezó a sospecharse de la existencia de una organización que se estaría dedicando a posibilitar la salida de los clandestinos. Una red que controlaba la entrada por el Tarajal (1), su escondite en el Príncipe (2) y su salida por el puerto, todo con apoyos (3).