El PNV exigió ayer miércoles en el Congreso al ministro de Defensa, Pedro Morenés, que tome medidas ante la “humillación” que supone que el Museo de la Legión en Ceuta exhiba una ikurriña como una bandera “arrebatada al enemigo” en la Guerra Civil y se preguntó si hay que entender que esta brigada militar se erige así en “sucesora natural de quienes la capturaron”.
En su respuesta, ante el Pleno de la Cámara Baja, el ministro de Defensa recalcó que los fondos históricos que se encuentran en los Museos militares pueden ser trasladados si se solicita por su “cauce y procedimiento”, pero hizo hincapié en que las banderas e insignias en estas instituciones forman parte del conjunto del “patrimonio nacional”, al que pueden acceder en los museos “todos los españoles”.
El diputado del PNV Joseba Agirretxea mostró desde su escaño una foto en color de la ikurriña que, según dijo, aparece como “arrebatada a las hordas marxistas en la cruzada nacional” en 1936 y enseñó otra imagen en la que se comprueba que “algún legionario la puede enseñar”.
Para Agirretxea, se trata de una exhibición “ofensiva” para “quienes sufrieron las brutales consecuencias que supuso defender la causa de esa bandera”, de los que “muchos fueron condenados a muerte”. A su juicio, es una “humillación” que el Ejército “siga poseyéndola y mostrándola como captura de guerra”.
El diputado nacionalista ha cuestionado que este hecho sea propio de un país democrático y ha recordado la Ley de la Memoria Histórica, que, según ha dicho, este Gobierno “no conoce que exista”. Además, ha asegurado que el PNV ya pidió la devolución de esta bandera hace 31 años.
“¿Le parece de recibo? Seguro que hay más, del PNV, del PSOE, de la UGT, de la CNT, del PC, es decir, de todos aquellos que combatieron el alzamiento y la dictadura”, apuntó Agirretxea, que explicó que la ikurriña de Ceuta era “de algún batallón del PNV”.
Morenés respondió que los fondos museísticos del Ministerio de Defensa tienen elementos originales de los diversos bandos, facciones, ejércitos, guerrillas que han protagonizado los cientos de batallas que recorren la historia de España, donde es “imposible” encontrar un lugar o día en el que no se haya combatido en los últimos dos siglos.
“Todos los sucesos y los recuerdos que llevan aparejados forman parte de de nuestra historia común y son reliquia de la lucha entre españoles con ideas distintas o de la lucha de España con potencias extranajeras”, señaló el ministro Pedro Morenés, que explicó también que “todos los españoles” tienen acceso a los museos donde se muestra el patrimonio nacional.
¿Tomará alguna decisión el ministro de Defensa?
Como bien decía el propio diputado del Partido Nacionalista Vasco, en el año 1982 ya se produjo por parte de su grupo político la petición de que se devolviera esta enseña al País Vasco, aunque entonces no se produjo ninguna reacción. Lo que hace falta ver en estos momentos es si a raíz de esta pregunta parlamentaria de los nacionalistas vasco, desde el Ministerio de Defensa se toma alguna acción ahora, una vez que ha vuelto a ver la luz de alguna manera el tema. Se podrá comprobar en los próximos días esta cuestión concreta en el Museo legionario.