“El plan de empleo debe ajustarse cada día más a la realidad laboral”

El director provincial del SEPE habla de los criterios y los baremos y de cómo adecuar los programas a la realidad ceutí El empleo, o el desempleo, se ha convertido en los últimos años en una de las mayores preocupaciones de los ceutíes. Por ello, todas las políticas que se pongan en marcha para paliar el drama del paro son muy esperadas por la población. Carlos Torrado, director provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), es una de las voces más autorizadas para hablar de estos asuntos. Por ello, concede una entrevista a este medio para explicar las medidas que se emprenden para disminuir el desempleo, la labor del organismo que dirige y la lucha contra el fraude.
-A la altura que estamos parece que no hay nada claro sobre quién va a gestionar el nuevo plan de empleo. ¿Qué nos puede decir de este?, ¿lo llevará a cabo la Delegación del Gobierno como hasta ahora, o la Ciudad Autónoma tal y como se había anunciado?
-No tenemos por el momento un conocimiento cierto de ello. En principio hay anunciada una visita a Ceuta del subdirector general de Políticas Activas para la semana que viene, quizás entonces sepamos ya algo definitivo.
-UGT ha denunciado que no se le ha convocado para hablar de las memorias de este plan de empleo. ¿Existe oscurantismo en torno a este o es que aún no ha llegado el momento de escuchar a los agentes sociales?
-Tanto en el plan de 3.000.000 euros que se publicó el viernes como en el otro, lo que dice la norma es que la entidad colaboradora confeccionará las memorias de actividad para ser presentadas en la Comisión Provincial de Inversiones que preside el delegado del Gobierno. En ella justificará la Administración la idoneidad de las mismas y dará las explicaciones oportunas sobre el destino de las memorias y puestos de trabajo. Posteriormente elaboraremos el informe y se trasladará a la Comisión Ejecutiva del SEPE, donde están los agentes sociales. Este es el proceso que fija el reglamento. Nada oculto hay en la elaboración de las memorias, aunque sí mucha prudencia y deseo de diversificar realmente las ofertas sobre las ocupaciones que demandan los parados. Las entidades colaboradoras están en su derecho de promover las memorias que entiendan que pueden tener mejor acogida en sus territorios, conjugando, eso sí, la necesidad y el derecho al trabajo como donde poder hacerlo realmente, que tampoco es nada fácil de determinar. Por otro lado, habría que entender que estas memorias quedan encuadradas en los objetivos generales de las políticas activas de empleo.
-¿Hay alguna variación en cuanto a los criterios de baremación de los planes de empleo?
-Los criterios no pueden variarse, y no sólo están en la normativa específica de estos planes, también en los enunciados y recomendaciones de la Ley de Empleo y en el Plan Anual de Política de Empleo para el 2012, a lo sumo pueden perfeccionarse pero de forma que la inclusión de una nueva medida no desvirtúe el sentido que en su día le dio el legislador a estos programas. Esto es algo que algunos no quieren entender y continuamente plantean variaciones que van más en el sentido de querer direccionar estos programas hacia zonas y colectivos determinados que a un plan general de acción sobre la población desempleada de la ciudad.
Por el contrario, los baremos sí son modificables y permiten actuar priorizando colectivos, edades, género o situaciones de marginación social en cualquiera de sus múltiples formas: renta familiar inexistente, tipo de familia, discapacidad, violencia de género, etc. Por ahí, cada año intentamos perfeccionar más los baremos para hacer mejores los criterios. Este año se ha incrementado el baremo para familias de cuatro o más miembros, hay mayor cupo para IMIS, se incluyen las familias monoparentales y se incorporan directamente los mayores de 64 años que necesiten un periodo inferior a doce meses para jubilarse.
-Caballas pedía en una sesión plenaria que no primara la antigüedad en el desempleo sino la necesidad de las familias, ¿qué opina al respecto?
-El criterio de antigüedad, en el caso del parado de larga duración, está en la norma como preferente ante todos los demás, pero no es el único. Nosotros manejamos doce criterios para la mejor selección posible de los trabajadores.
Tener en cuenta la necesidad de las familias es uno de esos criterios de los que antes decía que no está en ninguna norma ni enunciado de políticas activas y su inclusión aquí desvirtuaría por completo el sentido del programa. Asunto por otro lado muy complicado de objetivar. Siempre digo que si lo que la acción política demanda es que estos programas atiendan a las familias más necesitadas económicamente deberían cambiar los reglamentos, de forma que los gestores tuviéramos apoyo legal para hacerlo así; otra solución sería cambiar estos programas de Dirección General, a lo mejor desde esa perspectiva encajan mejor con lo que pretenden. Una cosa es que este plan sirva para mejorar las posibilidades de acceso al empleo de las personas desempleadas, así como al fomento de la economía social, y otro que se convirtiera en un programa más de la Consejería de Bienestar Social, por ejemplo.
También hay quien plantea una sola colocación de plan de empleo por familia y yo siempre me pregunto ¿cómo se hace esto con la norma que tenemos? ¿Es justo que quien está obligado a convivir con otros por las circunstancias que fuesen encima tengan que competir por el empleo? Los hermanos se pelearían entre ellos o con los padres por el puesto de trabajo y con nosotros por dárselo a uno y no a otro; ahora pasa de vez en cuando, no quiero pensar lo que sería entonces.  Este año el 13 por ciento del programa se destina a familias sin renta y en total habrá un 30 por ciento de personas que se encuadrarían en lo que el señor Alí quiere. Yo creo que desconoce lo que hacemos y cómo lo hacemos, quizá tendríamos que explicarlo mejor.
-¿Cuenta la Ciudad con la infraestructura de personal suficiente para gestionar los planes de empleo?
-Supongo que sí, empleados públicos tiene la Ciudad un montón, ¿no?
-¿Es necesario el mantenimiento de la UPD para gestionar estos programas?
-Entiendo que la UPD como tal no. Otra cosa es que haga falta una unidad específica para gestionarlos y dotada de personas con experiencia específica en ellos,  máxime en un año en que con tanta premura nos van a llegar.
-De mantenerse, ¿seguirían los mismos trabajadores o se abriría un nuevo procedimiento para dotar a este órgano de personal suficiente?
-Ese asunto lo tendrá que decidir la entidad a la que se le adjudique el plan.
-El apartado de políticas activas de empleo ha sufrido un recorte en los presupuestos de los servicios públicos de empleo del país de un 50 por ciento, mientras que en Ceuta ha aumentado en casi 5.000 euros. ¿Significa esto que la situación de la ciudad autónoma en cuanto a empleo es extrema?
-Que la ciudad tiene una situación difícil está claro, pero en principio la dotación presupuestaria provincial significa que la acción política de la Delegación del Gobierno y de gestión del SEPE ha tenido éxito, si estamos hablando de nuestro presupuesto ordinario.
En el extraordinario, donde se situarían los 9.000.000 de euros de los que se viene hablando desde hace tiempo para el plan de empleo, lo que ha funcionado es la acción combinada de la Delegación y la Presidencia de la Ciudad, sin ello dudo que hubiera salido adelante.
-¿Qué le parece el catálogo de políticas activas, tanto las de empleo como las de formación, que se ha diseñado? ¿Da cobertura a una ciudad como Ceuta en un contexto como el actual?
-Este año en vez de diversificar los programas hemos decidido centrarnos en lo que entendemos es prioritario: centros especiales de empleo, es decir discapacitados, autoempleo, escuelas y talleres de empleo, convenios con la Ciudad, formación y orientación para el empleo. Ejecutamos más del 90 por ciento del presupuesto y quizás la ciudad admitiría algo más, aunque dudo que nuestra capacidad organizativa lo permitiera.
-Un total de 2.800 personas se benefician de estas políticas, ¿pero este beneficio supone una apertura al mercado laboral o un simple sustento temporal para sus economías domésticas que tiene caducidad?
-Nosotros nunca trabajamos desde el presupuesto del sustento temporal de las familias como usted dice, sino desde la posibilidad de satisfacer la demanda de empleo individual que el ciudadano ha realizado. Ese es nuestro compromiso, con el parado y con la Administración. Por otro lado, decir que nuestra misión no es crear empleo en el sentido literal de la frase, pues no somos una empresa que se dedique a colocar a los parados. Somos, eso sí, una administración que intermedia en el mundo laboral a través de programas de empleo y formación. Por no hablar de las prestaciones que es capítulo aparte e importantísimo.
En esos 2.800 demandantes a los que usted se refiere está parte de nuestro trabajo y presupuesto, encaminado a dar formación para facilitar el acceso al trabajo; capacitación para cualificarse aunque sea incipientemente y otras de más largo recorrido como los talleres de empleo; incentivos en forma de subvenciones a los que se deciden ser autónomos; bonificaciones a ciertos colectivos, etc.
El plan de empleo aumentaría ese número y cada día se pone más de manifiesto que es una medida que debe ir ajustándose mejor a la realidad laboral actual de la ciudad.
-¿Qué acciones se llevan a cabo en todas las políticas activas de empleo para ayudar a las personas con discapacidad o a quienes necesitan reinsertarse en la sociedad? Por ejemplo, los cupos reservados para los planes de empleo o escuelas taller específicas para estos colectivos.
-Todos los programas que se editan en SEPE-Ceuta llevan incentivos para los colectivos prioritarios; en otros casos son programas exclusivamente para ellos. Por ejemplo para planes de empleo se reserva el 7 por ciento de plazas para discapacidad; la Escuela Taller Jardines del Taray, en la Hípica, es de doce alumnos con discapacidad; el Taller de Bordado de Forja XXI es de mujeres; el de IFES de peluquería para mujeres también y el de UGT abierto.   
-¿Se hace un seguimiento para saber si estos proyectos perduran en el tiempo y sirven de sustento para estas familias durante un tiempo prolongado? ¿Cuáles son los resultados?
-Se hace hasta el cumplimiento del compromiso, que es de tres años. Un 30 por ciento  fracasa en el empeño.
-¿Qué acciones lleva a cabo el SEPE para combatir las prácticas fraudulentas como los parados que trasladan a Ceuta su prestación y viven en Marruecos?
-Se puso en funcionamiento en coordinación con la Delegación del Gobierno un plan de control. Primero presencial en Oficina de Empleo, después a través de los orientadores. En estos momentos se controlan todos los traslados de extranjeros perceptores de prestaciones que llegan a Ceuta.
-¿Se dan otros tipos de prácticas fraudulentas? ¿Cuáles y cómo se combaten?
-Trabajar sin dar de alta; compatibilizar prestaciones con trabajo; no declarar en su momento las rentas para el subsidio; vamos, lo de siempre.
-¿Hay personas inscritas como demandantes de empleo que se niegan a trabajar cuando se las llama? ¿Qué acciones se llevan a cabo cuando se detectan estas prácticas?
-Siempre las hubo, las hay y las habrá. Lo único que se puede hacer es promover un expediente sancionador de suspensión de prestaciones o que causen baja en la demanda. En su caso pierden su antigüedad y las preferencias para ciertas acciones o subsidios.
-¿Se acercan más personas en situación de desempleo para solicitar subvenciones para el autoempleo y la creación de empleo?
-Sí, cada año hay mas involucrados en actividades por cuenta propia, en estos proyectos la mujer actualmente en Ceuta es un valor en alza y cada vez más relevante.
-¿Se nota, con la crisis, mayor actividad en las oficinas del SEPE?
-Si el desempleo sube la actividad del SEPE se incrementa, esa es una relación directa, claro.
¿Y en el papel que desempeña este ente público?
-Actualmente los servicios de empleo, en general, son autonómicos, reservándose como gestión directa el de las prestaciones por desempleo. Ceuta y Melilla son otra película. Cuando aquí hablamos del SEPE estamos hablando de una Dirección Provincial que gestiona todo el espectro de las políticas activas y además las prestaciones. Eso nos enriquece como trabajadores pero también nos involucra en una dinámica tan diversa que a veces nos faltan horas en el día, teniendo más trabajo y menos personal que el que correspondería a una ciudad de similares características. Trabajo que sale adelante por la profesionalidad de los empleados públicos. Sin esa dedicación y buen hacer poco podríamos desarrollar.
-¿Como servicio público han adecuado el horario y tiempo de trabajo a la nueva reglamentación?
-El reglamento está aún por salir, así que cuando lo haga se aplicará en toda su extensión, como corresponde. En estos momentos lo que se está aplicando es el tiempo semanal mínimo de 37,30 horas como dice la Ley y se cumple, o se debe cumplir, en cualquier dependencia administrativa. Al aumentar nuestro tiempo de trabajo también hemos aumentado el número de horas de atención al ciudadano, con lo que podremos dar un mejor servicio; creo que los tiempos están para hacer de nuestra administración el mejor servicio público posible.