La alegación de una de las propietarias, estimada porque con uso económico el suelo “quedaría vacante”.
Ocho años después de renunciar a su expropiación, trámite sobre el que se había trabajado en busca de suelo donde levantar un centro educativo, el proyecto de nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que pasará mañana por el Pleno abre la puerta a la recalificación de los terrenos que ocupan los barracones del Sardinero, escenario de multitud de sucesos ligados a la inmigración irregular durante los últimos años.
La empresa DECOCE (Borrás), propietaria de uno de los solares, presentó una alegación al documento aprobado inicialmente hace casi dos años argumentando que el espacio, con uso definido para actividades económicas, debería pasar a residencial, “el característico de la zona”, porque “no es rentable el desarrollo para actividad económica dado que hay mucha oferta en la zona y con ese uso la parcela permanecerá vacante”.
Una vez revisada la información aportada por la alegante se ha “estimado” su petición, teniendo en cuenta que existen otras dos alegaciones para esa zona “poniendo en cuestión la ordenación y calificación de la misma por diversos motivos”. Así, se considera que “ha de desarrollarse mediante un Área de Planeamiento Remitido estableciendo usos residencial plurifamiliar “para conformar la fachada a la Avenida de España” y talleres y comerciales “a la rasante de cota inferior al nuevo vial local de cesión obligatoria”.
“Crear una nueva imagen de cornisa para Ceuta”, objetivo
El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) propone abrir una conexión paralela al vial actual portuario que enlaza Benítez con la avenida de España suprimiendo el de la carretera de la Puntilla “para finalizar en un nuevo nudo de conexión de avenida Juan de Borbón con avenida de España”. Los redactores del documento consideran que este nuevo canal de comunicación “estructurará un nuevo borde, hoy degradado, entre la ciudad y el puerto, creando una nueva imagen de cornisa para Ceuta”. El documento también aboga por poner en funcionamiento un nuevo vial siguiendo el antiguo itinerario proyectado por el Estado para unir el , desde con la frontera del Tarajal que iría desde la barriada de Benítez por su arroyo “pero ajustándolo al lindero límite de las propiedades del Ministerio de Defensa”.