El patriotismo de los señores concejales

El Pleno de la Asamblea aprobó ayer el calendario laboral de 2014 con los votos a favor de los grupos Popular y Socialista y la abstención del Grupo Caballas, sin que se contemple entre los festivos la celebración del final de Ramadán y concretando la Pascua del Sacrificio para el día 6 de octubre. Ya con anterioridad el Gobierno había advertido a Caballas de que no pasaría por el aro de cambiar la fiesta de la Hispanidad (que en ese año se celebrará el lunes 13) por la celebración del final de Ramadán porque su compromiso es el de “sumar” no “quitar”. Esa era la petición de los localistas, que han dejado claro que ellos no quieren retirar la Hispanidad, que es el 12, pero que como cae en 2014 en domingo, quieren aprovechar este extremo para ganar ese festivo sin que el día de todos los españoles se mueva de su sitio.
El concejal de la coalición, Juan Luis Aróstegui, se encargó de defender la postura de Caballas y lo hizo para reabrir el debate del patriotismo y de los fantasmas del pasado que impiden aprobar propuestas de este tipo. “El calendario laboral es una manera de concebir los valores sociales”, señaló, acusando al PP de no dar el voto favorable a esa inclusión en el calendario porque entienden un “sentido caduco de la patria, decadente, abrazando fantasmas del pasado. Nosotros tenemos un concepto de la patria distinto”, señaló Aróstegui quien aprovechó, además, para romper una lanza en favor de los integrantes de la coalición a los que definió como “más patriotas que nadie”, atajando así las críticas que en las últimas semanas se han emitido cuestionando su defensa de la patria.
El concejal pidió a la bancada del PP que respondiera a la pregunta de por qué una fiesta de enorme trascendencia como el final de Ramadán “no se considera como tal. ¿Pueden contestar a esto sin que les dé vergüenza?”, cuestionó. Para Caballas que no se respaldara su propuesta supone un fracaso social, ya que resulta “indecente” que no se pueda compartir con los musulmanes la exaltación de esa fecha. “Hemos fracasado en muchas cosas, en la lucha autonómica y en la construcción de un modelo económico, y espero que sientan remordimiento de su voto y esto se vaya abriendo espacio en las conciencias endurecidas por los prejuicios”, lamentó.
Carreira no entró en debate de mayor calado, defendiendo que la postura del Gobierno se iba a mantener firme, sin caer en la retirada de fiesta alguna para sustituirla por otra. “Ni vergüenza ni remordimiento”, advirtió el consejero a Aróstegui, insistiendo en que no pueden caber todas las fiestas ni todas las expresiones y recordando que para que la fiesta del Sacrificio fuera incluida en el calendario se retiró otra que era de todos, la del Día de Ceuta. “Esto hay que solucionarlo por adición y el tiempo nos permitirá hacerlo”.
El PSOE insistió, por su parte, en la necesidad de crear un Día de las Culturas.