El Murube llora

Y  recordé entonces el devenir de aquellos terribles años noventa. Se acercó a mi cuando los amaneceres desconocían la noche. Sacerdote comunista, me invitó a leer a Anthony de Mello y sus manuscritos sin títulos ni índice. En ocasiones y mientras me infiltraba en sus pensamientos, percibí que sus frases me hacían retroceder en el tiempo y regresar a mi mundo de quinceañero cuando aquella, mi primera novia, me proponía leer al sacerdote y escritor asturiano José Luis Martín Vígil. Desde “La vida sale al encuentro” y acabando con “La sociedad contra Miguel Jalón”... su bibliografía quedó anclada en mi mente de igual manera que el catecismo, el cual se instaló entre los entresijos creyentes que me ofrecían mis recordados Padre Agustinos.
Los discípulos se hallaban sentados a la orilla de un río. , preguntó uno de ellos.
, le respondió el maestro. .
Es un intento banal (vanal no existe) de no ser reiterativo cuando el ofrecimiento es el mismo de ayer y se mueve dentro de los acordes que se producirán mañana. Unir letras para definir aspectos del deporte, no es difícil cuando se dispone de un mínimo entendimiento de la mayoría de ellos. En este corto “paseillo”  por las gradas del estadio “Alfonso Murube”, lugar de lágrimas y decepciones en la temporada que está por terminar, fulminados por el ir y venir de un balón cansado de volar sin destino y hacia ningún lugar, sigo pensando que la AD. Ceuta, que según se manifiesta es el segundo mayor presupuesto del grupo detrás del Real Murcia, es un equipo con buenos jugadores que salen al campo agarrotados, asustados, temerosos y desorientados. Aunque como ya indiqué en anteriores artículos, muchos de ellos provienen de equipos descendidos en la campaña 2009-2010, como son el Cádiz, Castellón y Real Unión, no creo que al llegar a Ceuta se les haya olvidado jugar al fútbol. Es curioso que el mayor rendimiento provenga de jugadores que ya actuaron la temporada anterior como sería el caso de Raoul Loe, Modeste y Javi Navarro. Es muy posible que Jesús Villatoro haya perdido la oportunidad de dar el salto a un equipo de superior categoría, porque sin lesiones, estoy seguro de que este hubiese significado su gran año. Veinte minutos buenos hasta su lesión ante el Barcelona, magnífico partido en Melilla, con genialidad incluída, han caído por tierra porque es un jugador para mimar y profundizar de donde y por qué vienen sus males.
El domingo pasado y tras el partido celebrado en el estadio “Francisco Muñoz Pérez” de Estepona, entre el titular y el Polideportivo Ejido, pude escuchar levemente unas palabras desgarradoras del Presidente del club esteponero, cuando medio susurró: “ya estamos en tercera”. Y no Señor... ese equipo que coquetea con el descenso, cuenta con varios jugadores de talla y en general, con un conjunto de gladiadores que defienden con tesón la camiseta y el escudo del equipo representativo. Hoy lo demostraron en Ceuta, donde Avila, Durán, Adrián, Gaitán y en definitiva, todos ellos, le hicieron  ver a su Presidente que, aunque lleven meses sin cobrar, son merecedores de un poco de respeto.
En especial porque, además, tienen en su filas al ceutí Borja Gil, ganador de la parcela central ante jugadores de un nivel contrastado y cargados de veteranía. Pero Borja acaricia el balón, distribuye, crea, lucha, desnivela y corta. Tiene la habilidad de la concentración y de la facilidad para trabajar para el equipo.
Un día cualquiera del verano pasado, hubo de coger su maleta y partir, ante el contrato que le ofrecía la AD. Ceuta... quinientos euros al mes y cedido al Estepona. Si triunfaba, podría ser vendido por el club ceutí y hacer uso del producto.
El partidazo del niño, es una alegría para todos los que deseamos su bien. Hoy la afición pudo comprobar las habilidades de aquel que se fue y que... se llama Peguero,  ¿no?.
Para conocimiento del Sr. Presidente no electo de la AD. Ceuta, quien no convoca una asamblea ordinaria haciendo caso omiso a la normativa de la RFEF, se va a exigir el listado de socios del club, con el fin de que con un 10% de los mismos, se solicite una extraordinaria que aclare su nímia y supuesta mala gestión tanto de gastos como en el aspecto deportivo. Y es que ante tanta decepción, sería bueno reir un ratito.
Al Sr. Presidente de la Ciudad Autónoma, persona de buen gusto para el fútbol, es preciso darle una semana de descanso porque para él, también hay... respetaremos que la Semana Santa es semana de fervor y buenas acciones... ¡esperaremos las suyas!.