Por mucho que en ocasiones se le caricaturice como un duplicado de los postulados del Gobierno de la Comunidad de Madrid que ahora preside Ignacio González, el Ministerio de Educación, cuya jerarquía procede en un gran número de dicha Administración, no piensa seguir el ejemplo de ésta. Fuentes de los Servicios Centrales del departamento que dirige José Ignacio Wert han descartado explícita y rotundamente a este periódico cualquier posibilidad de cambio del sistema vigente para la elaboración de las listas docentes de interinos.
La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (FECCOO) de Ceuta dio la voz de alarma después de conocer el contenido del nuevo sistema que la Consejería de Educación madrileña piensa imponer vía Decreto modificaciones que “suponen un cambio radical del actual baremo” y que, a juicio de los sindicatos, “rompen el equilibrio alcanzado en el Acuerdo Sectorial”.
El modelo madrileño, por el que también ha anunciado que piensa apostar Castilla-La Mancha, establece que las listas estarán compuestas solamente por los aspirantes que, habiendo superado la fase de oposición, no obtuvieran plaza en el proceso selectivo en alguna de las dos últimas convocatorias.
Su baremo, sobre diez puntos, prevé computar con hasta 8 la nota de oposición (contando la mejor entre los dos últimos procesos selectivos); con hasta 1,5 puntos para la experiencia docente (hasta un máximo de 5 años con 0,3 puntos por año); y con un máximo de 0,5 puntos otros méritos (desglosado en 0,25 para el expediente académico y 0,25 para quien acredite un C1/C2 del conocimiento de otro idioma).
El baremo vigente en Ceuta y Melilla computa, también sobre un máximo de 10, con hasta 7 puntos la experiencia docente (0,5 por cada año escolar de experiencia docente en el mismo cuerpo y especialidad a la que opta el aspirante en centros públicos), con un tope de 4 la puntuación obtenida en procesos selectivos y con un máximo de dos, otros méritos (formación académica y cursos).
“Contar con los mejores”, justificación
La Comunidad de Madrid ha justificado el cambio que piensa introducir en los baremos que regulan la formación de las listas de interinos docentes como una forma de “contar con los mejores profesores”, que a juicio de la Consejería son quienes aprueban la oposición con mejores notas. FECCOO alerta, sin embargo, de que el paso es “un nuevo recorte, encubierto, en la educación madrileña, pues los profesores con mayor antigüedad devengan derechos económicos y laborales”.