“El masaje cardíaco me salvó la vida cuando sufrí muerte súbita”

Antonio Díaz ofrecerá su testimonio en el curso sobre Soporte Vital Básico que el 061 impartirá el próximo lunes en el centro de salud de Otero.

Antonio Díaz Roldán cumple años por partida doble. Este guardia civil jubilado volvió a nacer el 26 de febrero de 2008, cuando un masaje cardíaco aplicado a tiempo le “salvó de la muerta súbita” que sufrió, causada por una arritmia ventricular maligna. La confluencia de otros factores, como la cercanía de la base del 061 –en aquel entonces en la Mutua– así como la rápida intervención de este Servicio de Emergencias y el tratamiento administrado en los centros hospitalarios tanto de Ceuta como de Madrid, hicieron posible que saliese adelante.  
Sobre las 23.00 horas, este ceutí se retiró a dormir. “Una media hora más tarde, mi mujer escuchó que dí un ronquido muy grande y, claro, se asustó porque no era propio de mí. Empezó a llamarme y yo ya no respondía. Mi hija llamó al 112 y, mientras tanto, mi yerno fue el que me hizo los primeros auxilios hasta que llegó la ambulancia”, reconstruyó Díaz a partir del relato de sus familiares. Después de una hora intentando su reanimación, el equipo sanitario logró estabilizarle y efectuar su traslado al Hospital de la Cruz Roja, donde estuvo tres días sin consciencia hasta que volvió en sí. “Lo que se temía era el tiempo durante el cual el oxígeno no me había llegado al cerebro”, indicó este vecino del Polígono Virgen de África y que, por fortuna, no fue demasiado.
Siete u ocho días más tarde, fue evacuado en UCI móvil de Ceuta a Madrid. “Allí me hicieron pruebas; un cateterismo; me pusieron un stent en una de las arterías que la tenía obstruída y a los dos días me implantaron el dai, el desfibrilador. Eso fue hace ocho años y hasta hoy”, detalló este hombre, que ha practicado deporte durante todo su vida, especialmente, atletismo y piragüismo.
Una actuación que permitió a Díaz, en este tiempo, disfrutar y llevarse una serie de alegrías que, de otra manera, no hubiese conocido. “Doy gracias a dios por estos ocho años que llevo viviendo. Es como si me los hubiese regalado. Por ejemplo, he podido ver crecer a mis tres nietos”, destacó.
Díaz ofrecerá su testimonio el próximo lunes 16 de mayo en el curso que el Servicio de Emergencias del 061 impartirá al personal sanitario y no sanitario de Ingesa del centro de salud de Otero –13.00 a 15.00–, después de haber pasado por los ambulatorios restantes y el SUAP. Víctor Ríos, enfermero del 061, se encargará de esta sesión de Soporte Vital Básico y Avanzado. Fue él, precisamente, el DUE que estaba de turno la noche en la que Díaz sufrió muerte súbita.
“Por eso hacemos tanto hincapié en que el primer interviniente es fundamental. Que su yerno le hiciese el masaje, el boca a boca y todas las maniobras, fue fundamental para que luego nosotros siguiésemos el trabajo porque, ahora mismo, no estaría como está, los años que lleva disfrutados y los que le quedan”, argumentó este enfermero.
Ríos lamentó que España esté a la cola en el número de desfibriladores instalados y reiteró las ventajas de las maniobras de reanimación. Hizo un llamamiento a que la población esté concienciada de que el masaje cardíaco, como es el caso de Díaz, salva vidas. “Una maniobra tan sencilla como esa puede hacer muchísimo bien. Cualquier persona la puede hacer y que la gente no se quede parada ante una situación de emergencia, sino que haga algo, que mire, que se informe. La llamada al 061 es fundamental para que la ayuda llegue lo antes posible”, explicó el DUE.
Este integrante del equipo del 061 animó a quien quiera formarse en esta materia que llame al número de teléfono de este Servicio de Emergencias para preparar cualquier curso a través del cual la ciudadanía, tanto menores como adultos, pueda adquirir este tipo de conocimientos.
El martes 17 de mayo será el turno de la doctora Carolina Pérez, también del 061, quien dará un curso sobre la inteligencia emocional ante las emergencias en el centro de salud de Otero.

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