El artista almeriense presenta así en Ceuta su exposición ‘Espacios animados’, que permanecerá en el museo del conjunto monumental hasta el día 3 de julio.
El artista almeriense Juan Morante desembarca en Ceuta para presentar su exposición ‘Espacios animados’, que podrá verse en el Museo de las Murallas Reales hasta el próximo 3 de julio. La muestra será inaugurada hoy, a las 20.00 horas con la presencia del propio Morante. El artista, que ha sido comisariado por Fernando Barrionuevo, presenta el trabajo plástico de los dos últimos años, trabajo realizado expresamente para esta exposición. Un total de 115 obras pictóricas de gran, medio y pequeño formato y una serie de “instalaciones” en base al reciclado de tubos de cartón pintados con cinta autoadhesiva monocromática, transformando un soporte en apariencia pictórico, en objeto tridimensional y en materia prima para la construcción instalativa. La obra de Morante es sin duda expresión fiel de su carácter, de su espíritu inquieto y su constancia en todo lo que hace. También es el resultado de una trayectoria profesional y de superación. Arquitecto técnico por la Escuela de Arquitectura Técnica de Barcelona, se licenció en Bellas Artes en la Facultad Alonso Cano de Granada, donde hizo estudios de doctorado y la especialización en grabado. Entre 1981 y 1998 ejerció como técnico del Ayuntamiento de Almería para ponerse al frente, a continuación, del Centro-Museo de Arte de Almería. Como afirma el crítico Iván de la Torre, Morante ha ido conformando desde los años 80 un lenguaje creativo propio, un lenguaje ambivalente y dinámico, que se ha movido sin complejos y con soltura, alternativamente, entre el mundo de la pasión y el mundo de la razón. El núcleo principal de esta exposición lo constituye su posicionamiento crítico contra la pérdida de identidad, sublimado en la imagen transformada del perfil arquitectónico de su ciudad, Almería, si bien podría postularse como rebelión contra una situación que trasciende lo local.
En referencia a la actitud pictórica de Juan Morante, Barrionuevo asegura que “lo que le preocupa al artista, y casi diría que le obsesiona, es la proyección que de su obra se manifieste desde dentro hacia fuera, desde la órbita de lo pasional hacia la esfera espacial”. Así, de sus explícitos gestos lineales surgen de manera reiterada figuras geométricas salpicadas en su mayoría de múltiples ventanas en cubículos abiertos, que nos dan a entender su deseo reiterado de encontrar y hacer partícipe al público que está en el otro lado de lo que se esconde detrás de esos huecos, a veces incluso nos lo desvela.