El ya exjefe de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional, Ramón Caudevilla, sí tenía autorización para conceder una entrevista a El Faro y hablar de asuntos relacionados con la inmigración.
La propia Jefatura Superior, con capacidad para adoptar dichas decisiones sin tener que consultar por ello a Madrid, le autorizó a que atendiera a este medio, hecho que motivó que Caudevilla pudiera entrevistarse en su despacho y vestido con el uniforme. La Jefatura Superior de Policía confirmó ayer este extremo, después de que la filtración interesada publicada por el diario El País en la noche del viernes atribuyera al Ministerio de Interior una explicación surrealista de dicho cese: que Caudevilla había hablado con este medio sin tener permiso para ello, es decir, siguiendo un conducto no reglamentario. Algo inverosímil cuando dicha entrevista fue realizada en las propias dependencias del Paseo de Colón.
Fuentes de la Jefatura Superior han destacado que en el caso de las entrevistas solicitadas por medios locales, no se tiene por qué pedir permiso a Madrid, ya que desde hace años es algo que es resuelto por los propios responsables en la ciudad. Así se hizo en el caso de marras. Caudevilla pidió primero permiso a su superior y éste, siguiendo la cadena de mandos, al jefe superior. No hubo problema alguno, como nunca ha existido durante años en la Jefatura para que se atiendan las solicitudes de los medios de comunicación.
Hasta el momento el Ministerio de Interior no ha dado explicación alguna sobre el motivo de este cese más allá de lo editado en el medio de tirada nacional, quedando desmontada que la causa sea la de burlar el cauce reglamentario en atención a los medios como apuntaba el rotativo.
El delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, tampoco arrojó luz a lo sucedido. A preguntas de los periodistas, solo acertó a confirmar el cese y a subrayar que la destitución se ha basado en argumentos “operativos” emanados directamente desde la Dirección General del Cuerpo, sin que en la decisión “haya habido intervención política” alguna.
Curiosamente lo mantenido por Caudevilla en la entrevista contrariaba las tesis del ministro. El ex jefe de Fronteras, con 14 años en esta unidad, está considerado como uno de los mayores expertos policiales del país en inmigración.
Tesis contrarias a lo mantenido por el ministro
Las tesis que en materia de inmigración defiende el Ministerio tienen muchos detractores. Las cifras que se difunden y se filtran a cabeceras periodísticas concretas (siempre las mismas) vienen a dar forma a un mensaje con efecto psicológico directo en la población: el de ‘nos invaden’. Varias oenegés, periodistas que trabajan en el Magreb, estudiosos de la inmigración y agentes conocedores de la misma niegan la mayor en cuanto a presión migratoria y en cuanto a los flujos que llegan a las fronteras de Ceuta y Melilla. El Ministerio, difundiendo este mensaje como única verdad posible, ha pedido más dinero a Europa.