África Muñoz, psicóloga de Servicios Comunitarios de la Ciudad Autónoma, indica que los profesionales que atienden emergencias requieren de formación en primera ayuda psicológica. África Muñoz, psicóloga de Servicios Comunitarios de la Ciudad Autónoma, impartió ayer la charla bajo el encabezamiento Intervención psicológica de primer orden. Intervención en crisis: primeros auxilios, la cual se centró en aquella actuaciones llevadas a cabo en situaciones de emergencias y catástrofe por cualquier profesional con la formación y herramientas necesarias para hacerlo de forma adecuada.
Tras la situación de emergencia, existe una intervención de segundo orden desarrollada por personas cualificadas, como son los psicólogos, apuntó Muñoz. Sin embargo, enumeró, estos primeros auxilios psicológicos pueden ser de aplicación por parte de bomberos, policías o guardias civiles, entre otros cuerpos, siempre que tenga la preparación oportuna.
La autoprotección del interviniente en este apoyo psicológico fue otro de los temas que surgieron en la conferencia, es decir, “es importante cuidarse a sí mismo porque el profesional también tienen reacciones por el trabajo que hace en ese momento, incluso los allegados a ellos pueden sentirse afectados”, explicó la psicóloga. Por este motivo, continuó, existen una serie de pautas para su prevención.
Por ejemplo, si el profesional pertenece a un grupo, aseguró la terapeuta, “quienes se encargan de su dirección establecen una serie de medidas para que resulten menos afectados a través de turnos de descanso, o adaptan la personalidad al puesto que desempeñan, puesto que no todo el mundo puede estar reconociendo cadáveres, por ejemplo”. Si se siguen estas claves, añadió Muñoz, “se favorece la respuesta idónea del interviniente además de proteger su salud y bienestar”.
La finalidad del primer apoyo psicológico a los afectados en una emergencia o crisis se resume en varios puntos: aliviar el sufrimiento tanto emocional como físico ya que el incidente puede provocar la falta de control por pérdida material y de relaciones sociales; mejorar la forma de actuar a a corto y a largo plazo para que su situación no se agrave y pueda desencadenar en un trastorno mayo.
Otro de los objetivos de este auxilio primario es satisfacer las necesidades físicas y materiales de las personas afectadas para volver a la normalidad y retomar los hábitos de la vida cotidiana.
Las sesiones de la I Jornadas de Psicología finalizan mañana después de cuatro días de comunicaciones.