Un edificio con muchas filtraciones y humedad
Estas obras de restauración, que se están acometiendo por parte de la empresa Yamur SL son las más importantes que se han ejecutado en el templo catedralicio de Ceuta, que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2008. Los principales daños que se detectan son consecuencia de la falta de estanqueidad de la cubierta y de sus numerosas filtraciones, lo que ha provocado una intervención que está afectando a la nave central, el crucero, el deambulatorio y la capilla del Sagrario. La entrada de agua durante décadas ha originado numerosas manchas de humedad en el interior del edificio, tanto en las bóvedas como en los muros. Los revestimientos presentan desprendimientos y los paños exteriores también están afectados por la humedad. Además de ello algunas de las vigas que soportan la techumbre presentan problemas estructurales, agravados en las de madera por la acción de los hongos y los insectos. Los trabajos, que acaban de comenzar prácticamente, se alargarán hasta los primeros meses de 2013.
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