Categorías: Sucesos y Seguridad

El inmigrante ahogado quería colarse por primera vez

Hussein, argelino de 23 años, llevaba pocos días en Ceuta y tiene familiares residiendo en Europa. Se espera la visita de un hermano para poder repatriar el cadáver.

La comunidad argelina del CETI recibía la noticia de la muerte de Hussein, de 23 años, con pesar. Llevaba pocos días en Ceuta, pero ya se había decidido a intentar la escapada a la península de la única forma que la entienden estos inmigrantes: colándose como polizones en los barcos. La tarde del jueves, Hussein y más compatriotas, hasta sumar una treintena, tomaron el Muelle con la única intención de probar suerte. Algunos lo hicieron por tierra, contemplando el pase de los camiones y las bateas para aferrarse a sus bajos o introducirse en ellas, pero Hussein apostó por el mar. Sus compatriotas aseguran que era la primera vez que lo intentaba y que su objetivo no era otro que llegar a la península para empezar a buscarse la vida junto a la familia que tiene en Europa.
Pero Hussein no pudo. Quiso nadar, quiso subir al barco 'Transporter'... pero todo se puso en su contra. La acumulación de ropa, los impedimentos para subir al buque, la falta de fuerzas... se hundió en el agua y tuvieron que ser los GEAS los que, horas después, lograron recuperar su cuerpo. La autopsia, realizada ayer, ha verificado que el fallecimiento se produjo por asfixia por sumersión. El intento de este joven argelino por alcanzar otra vida se ha truncado a medio camino, en el ecuador de ese salto soñado desde que dejó atrás su tierra, Tiaret.
Hussein tenía, al menos, un hermano en Alemania. Un familiar directo cuya visita a Ceuta se espera para que se haga cargo del cadáver posibilitando su repatriación a Argelia, ya que es deseo de la familia que, a ser posible, el cuerpo pueda ser trasladado a su tierra de origen. Se seguiría así el mismo trámite que se llevó con Khaled, otro argelino fallecido el año pasado al precipitarse de un muro. Se da la circunstancia de que Khaled también había nacido en Tiaret, aunque no consta que ambos se conocieran.
La comunidad argelina confía en que el cuerpo de Hussein sea repatriado, en que se pueda cumplir la última voluntad familiar. Se ha muerto el compañero, como ya han fallecido otros en el camino. Ellos lo lamentan y solo quieren que, al menos, pueda ser repatriado o, de ser enterrado en Ceuta, que se le haga un buen rezo. Muestran su fotografía en el teléfono móvil. Sacada hace unos días en la plaza de África, en uno de esos momentos que se 'matan' esperando que llegue la hora propicia para cruzar al otro lado.
La muerte de Hussein se enmarca en la protesta que hace la comunidad argelina sobre su situación. "No podemos salir de otra forma, entonces lo intentamos con el barco, una y otra vez", explica un compatriota. Denuncian que mientras los subsaharianos salen prácticamente cada semana, al igual que otros colectivos como el sirio, ellos están discriminados. Los hay que llevan pocas semanas en Ceuta, pero hay algunos jóvenes que arrastran más de un año. Viven en el CETI o en sus alrededores, aprovechando el esqueleto de una casa que quedó a medio construir y en la que han levantado un campamento alternativo.
"Nosotros solo queremos salir, igual que salen los subsaharianos, pero para nosotros nunca llega el día", denuncian. Están agobiados, no saben a quién recurrir, dicen que no quieren volver a Argelia de ninguna manera y no entienden por qué nunca aparecen en la lista de 'los elegidos'.
Uno de los amigos de Hussein muestra uno de sus brazos completamente desfigurado. El origen estuvo en la caída sufrida al aferrarse a los bajos de un camión que embarcaba en uno de los ferry. No aguantó el tiempo debido, cayó al suelo y se destrozó completamente el codo. El tratamiento médico no fue el adecuado y los resultados los ve a diario en su brazo. Aquel accidente no le ha quitado las ganas de seguir intentándolo porque no queda otra, porque es la única forma de salir de Ceuta. "¿Qué quieren que hagamos si no nos dejan salir?", expresan angustiados.
El colectivo registrado en el CETI o en sus alrededores alcanza el medio centenar. La vida la hacen a diario no solo en el entorno del Jaral sino también en el puerto. Ellos son los que están detrás de esos números, de esas incidencias constantes que integran los partes policiales. Tienen nombre e historia. Como la tenía Hussein.

Entradas recientes

Atentados de Barcelona: expulsado a Marruecos uno de los condenados

Said Ben Iazza, uno de los tres condenados por los atentados del 17 de agosto…

02/10/2024

Tres clubes de petanca compiten en la fase previa al Nacional

El pasado fin de semana se celebró en las instalaciones del Club Petanca Los Rosales…

02/10/2024

"El dilema sobre el gasto en Defensa solo ocurre en España; no sucede en naciones de referencia"

La defensa como un seguro para prevenir las guerras. Es así como define, en palabras…

02/10/2024

UGT pide "igualdad de condiciones para todos" en las promociones internas en Amgevicesa

Los miembros de UGT Servicios Públicos y el secretario ejecutivo de la Unión General de…

02/10/2024

Premio a los predicadores de Tánger-Tetuán-Alhucemas por el sermón de los viernes

La ceremonia de entrega del Premio de la Predicación del Viernes (Khotab minbariya) a los…

02/10/2024

Los transfronterizos envían a Pedro Sánchez una carta de socorro

Unos 200 trabajadores transfronterizos, marroquíes que durante muchos años han desempeñado todo tipo de trabajos…

02/10/2024