El incremento de las bonificaciones se alcanzará de forma gradual hasta el 50%

El secretario de Estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías, confirmó ayer que la propuesta para ampliar, extender y consolidar las bonificaciones en las cuotas empresariales a la Seguridad Social se tramitará como proposición de Ley impulsada por los grupos parlamentarios de PP y PSOE en el Congreso a finales de diciembre. Ese es el compromiso acordado tras la reunión entre Zarrías y el presidente de la Ciudad en base al cual se plasma la “voluntad de acuerdo” entre instituciones para beneficiar a más sectores de ambas ciudades. En un plazo de quince días se espera “tener cerrada la propuesta”, indicó el presidente Vivas, para, después cumplir con un calendario para que esa proposición pueda entrar en vigor antes de la fecha de conclusión de la orden vigente, es decir, en marzo de 2012.
En el transcurso del acto institucional desarrollado en el Salón del Trono de la Ciudad, el presidente Vivas se felicitó por esa “voluntad de acuerdo” que han plasmado ambos gobiernos. Primero, al aceptar posponer el debate de la iniciativa legislativa que registró en la Cámara Baja con este mismo propósito hace dos años con un texto exactamente igual que el de la que planteó Melilla, y que no fue admitida a trámite en las Cortes por la oposición del PSOE. Segundo, porque ha habido un compromiso sobre el papel para, paso a paso, ir consiguiendo las metas.
Con el acuerdo pretendido se quiere consolidar las bonificaciones a la Seguridad Social de forma estable sin que tengan que ser revisadas cada dos años, además de ampliarlas del 40% actual hasta un 50, así como extenderlas a otros sectores. Eso sí, con definiciones concretas. Así se especificó que ese incremento se alcanzaría de manera gradual. Esta es, en definitiva, la novedad del acuerdo ahora reconocido. El propio Zarrías dejó claro que ni la Banca ni la administraciones serían susceptibles de recibir esa bonificación. De hecho, cabría controlar su aplicación, teniendo en cuenta que se trate siempre para sectores productivos no deslocalizables y con capacidad para generar empleo. Gaspar Zarrías ha asegurado que la singularidad de Ceuta, por su situación geográfica, “exige una discriminación positiva para paliar determinados efectos y, por ello, en Ceuta se realiza un esfuerzo singular que no se lleva a cabo en otros lugares como ocurre con los Planes de Empleo específicos”, en los que se han invertido 20 millones de euros.
Sobre el incremento de las bonificaciones resaltó que “se aprobará y se le dará estabilidad a esta acción para que se evite cualquier sanción dentro del marco de la UE y sea posible la incorporación de otros sectores que generen nueva actividad”.
El Ejecutivo ceutí se ha comprometido a elaborar “en quince días” esa propuesta, teniendo en cuenta que no vulnere la normativa comunitaria y que tampoco pretenda extender las ayudas a los sectores que no lo necesitan. Se planificaría así una hoja de trabajo que pasaría por la redacción de esa proposición de ley que estará avalada, en base a esa política de consenso, por los dos grupos parlamentarios, populares y socialistas.
Tanto Vivas como Zarrías coincidieron en que las bonificaciones son positivas para ambas ciudades e incluso necesarias, debido a las especificidades de las hermanas. Las altas en la Seguridad Social en los sectores ahora beneficiarios -comercio, hostelería, turismo e industria- son un claro ejemplo de lo positivo de las medidas. El propio Vivas se encargó de recordarlo, al destacar el aumento en un 17% de esas altas (son 900 más), mientras que a nivel nacional ha caído en un cuatro por ciento.
Según el presidente de la Ciudad, mantener y mejorar las bonificaciones es clave para una Ceuta marcada por su escaso territorio, su extrapeninsularidad o el impacto de otros condiciones sobre la economía local.