El Hospital de Ceuta finaliza el ensayo de un fármaco que frenaría el Alzheimer

El Hospital Universitario de Ceuta ha finalizado ya dos ensayos clínicos, uno de ellos centrado en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. El fármaco utilizado podría frenar la progresión de la enfermedad. Así de contundente es la investigación que se ha llevado a cabo en nuestro hospital en los últimos dos años con un grupo de pacientes que voluntariamente han participado en el ensayo.

En este tiempo se les ha administrado este nuevo medicamento, sin sustituir a su tratamiento habitual, y ahora ya se están analizando los resultados. De resultar efectivo este fármaco experimental su comercialización ya estaría más cerca que lejos.
El ensayo clínico en la que ha participado el Hospital de Ceuta está en fase tres, ello implica, que se administra el fármaco a pacientes con la enfermedad diagnosticada y es el paso previo a la comercialización del producto. En el centro hospitalario, las investigaciones corren a cargo de un equipo de cinco médicos, tres enfermeras, el personal del servicio de farmacia y una persona encargada de volcar los resultados en una base de datos. El facultativo David García Múñiz  explica a El Faro que la mayor dificultad en esta investigación fue la selección de los pacientes. Se hizo una criba de una lista de 250 ceutíes con Alzheimer. Los criterios de selección son muy estrictos por lo que sólo participaron finalmente en el ensayo seis personas.
En esta ocasión, el método a seguir ha sido el llamado ‘doble ciego’, es decir, que ni el paciente ni el médico sabe si el fármaco que se le está administrando es el que está en fase experimental o si pertenece al grupo placebo.

El origen
La base del fármaco con el que se está experimentando se utiliza habitualmente en tinciones clínicas, pero también tiene un uso más común fuera del ámbito científico, como por ejemplo, de antiséptico para acuarios. García Múñiz recuerda que el hallazgo de esta sustancia fue casual hace 20 años. El propietario de un laboratorio estaba investigando la enfermedad del Alzheimer y al realizar diversas tinciones se percató que en una de ellas había algo “raro”. Esta sustancia con la que se ha estado investigando las últimas dos décadas básicamente impide o disuelve la acumulación de la llamada proteína TAO, presente en los pacientes con Alzheimer.
Los primeros resultados, de la fase dos de la investigación, ya se fueron avanzando entre los años 2008 y 2009. Ahora, en Ceuta, ha finalizado la fase tres, por lo que una posible comercialización del medicamento podría darse en un plazo de cinco años. Según explica el facultativo ceutí, estos plazos entran dentro de lo normal. La industria farmacéutica invierte varios cientos de millones de euros en este tipo de investigaciones, especialmente en materia de Alzheimer.

Otros usos clínicos
El uso y la experimentación con este fármaco se está extendiendo a otras investigaciones. Otra de ellas también se ha realizado en el hospital de Ceuta. Concretamente se ha realizado el ensayo con pacientes con demencia frontotemporal con variante conductual. Se trata de un trastorno que se da en personas jóvenes, explica García Múñiz, “se demencian y presentan muchas alteraciones de conducta. No tiene un origen psiquiátrico, sino neurológico”. En este ensayo clínico también han participado pacientes ceutíes, pero hay que tener en cuenta que este trastorno se enmarca dentro de las llamadas enfermedades raras. Es una enfermedad que no tiene tratamiento, por eso está en fase experimental.
Los resultados de esta investigación, ya finalizada, está en fase de análisis al igual que el ensayo sobre el Alzheimer, pero el examen de los resultados logrados en Ceuta, no se hacen en Ceuta. Son investigaciones internacionales en las que participa en hospital de nuestra ciudad.
El mismo fármaco ya se está abriendo a otros usos, comenta García Múñiz, como, por ejemplo, subir la tensión en pacientes que han sufrido un shock y en el tratamiento de hernias discales para el tratamiento del dolor.

Nuestro hospital, pendiente de empezar otros ensayos, ya ‘pega’ en el extranjero.

La labor investigadora del Hospital Universitario de Ceuta es reciente. Comenzó en el año 2013 y el facultativo García Múñiz afirma que parece que nuestro centro hospitalario “ha cogido carrerilla”. Eso sí, todas las investigaciones no se seleccionan por capricho o interés. Está muy protocolarizado y medido al milímetro. Para que un hospital participe en estos ensayos internacionales se les evalúa los recursos y las instalaciones disponibles. Además, Ceuta, por su situación geográfica, no puede optar a todas las investigaciones que quiera, pues algunas se “han caído” antes siquiera de empezar por problemas de aduanas, por ejemplo.
El Hospital Universitario ya ha sido seleccionado y próximamente podrá comenzar con otro ensayo sobre la enfermedad del Alzheimer, la esclerosis múltiple, el parkinson. Otros que están en el aire pendientes de confirmación están dirigidos a la investigación del lupus, la psoriasis, el trastorno del deseo sexual femenino hipoactivo, la deshabituación en el uso de opioides, insuficiencia cardíaca o la esteatosis hepática (comúnmente conocido como hígado graso).

Un hospital con renombre
El hospital de Ceuta participa en estos ensayos clínicos a nivel internacional con más de un centenar de centros hospitalarios y laboratorios repartidos por todo el mundo. El nombre del Hospital Universitario de Ceuta ya aparece como centro investigador en la Agencia Española del Medicamento y en la página web del centro de ensayos en Estados Unidos (FDA). García Múñiz recalca que en este tipo de investigaciones no se busca tanto el reconocimiento personal en una investigación sino más el reconocimiento de la institución. De hecho, el Hospital ya ha pasado dos autorías externas. Una de ellas, la evaluadora, llegada desde Inglaterra, quedó impresionada con las instalaciones y recursos de nuestro hospital, por tener todos los datos de los pacientes y sus historias clínicas digitalizadas. Algo que no se da aún en el país anglosajón. “La sanidad inglesa es una sanidad de hace treinta, cuarenta años, pero cuentan con medios de investigación que no tienen nada que ver”, recalca el facultativo.