La Asamblea constituyó ayer por la tarde, presidida por la consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, el grupo de trabajo que el Pleno de la Asamblea acordó crear el lunes, por unanimidad para abordar los problemas de instalaciones y financiación del servicio que, mediante convenio con la Ciudad, presta la asociación FEAPS, que trabaja con personas con discapacidad intelectual. El encuentro ha servido para poner en común cuál es la situación y se ha acordado una próxima cita el 7 de marzo, encuentro en el que comparecerán responsables de FEAPS, de su Gerencia y de los trabajadores.
El objetivo del grupo de trabajo es buscar soluciones a la situación actual afrontando los problemas que ya no solo afectan a las instalaciones donde actualmente presta FEAPS el servicio de atención a discapacitados intelectuales, sino también a su financiación a pesar del esfuerzo de la Ciudad, que tiene firmado un convenio con esta asociación para este año superior a los 900.000 euros, a los que hay que sumar otros 150.000 euros para la mejora de las instalaciones, tal y como se acordó recientemente en el Pleno de la Asamblea.
Según ha recordado la Ciudad Autónoma en nota de prensa, en los últimos diez años, la subvención que ha recibido la asociación se ha visto triplicada, al pasar de los 300.000 euros que recibía en 2002 a los 925.000 euros consignados en los presupuestos del ejercicio en curso. En la reunión que se celebró en el Palacio Municipal, además de la consejera de Asuntos Sociales y técnicos de la Ciudad, han participado el director territorial del IMSERSO, Alfonso Grande, la vicepresidenta primera de la Mesa de la Asamblea, Adela Nieto, el viceconsejero de Hacienda y Gestión Interna, Manuel Carlos Blasco, el director general de Presidencia, Emilio Lozano, y los diputados de los grupos Caballas Juan Luis Aróstegui y Mohamed Ali, y socialista José Antonio Carracao.
FEAPS atiende en estos momentos a más de un centenar de usuarios y emplea a una plantilla de 32 profesionales.
“Decisiones poco acertadas”
La situación de FEAPS ha sido objeto de interpelaciones y mociones en varias sesiones plenarias de la Asamblea. La consejera de Asuntos Sociales califica de “muy complicada” la situación, si bien considera que no es sólo una inyección económica lo que el centro de discapacitados intelectuales necesita, entre otras cosas, porque “ha habido un problema de gestión y de decisiones poco acertadas que han sido decisivas para contribuir al endeudamiento” de estos servicios.