El Gobierno rebajó en un 60% el gasto en horas extraordinarias

El Gobierno autonómico rebajó en un sesenta por ciento el volumen global en horas extraordinarias si se compara lo gastado en el año 2011 con el año 2009. De esta manera nos encontramos por un lado que del millón de euros que existió en el año 2009, ahora a finales de 2011 se ha pasado únicamente a cuatrocientas mil, con lo cual las medidas que puso en marcha el ejecutivo presidido por Juan Vivas supusieron un rotundo beneficio para las arcas autonómicas.
Concretamente, en abril del año 2010 en una reunión del ejecutivo autonómico se decidió el recorte necesario en las horas extraordinarias dentro de los distintos paquetes de medidas que se han ido aprobado durante los últimos años.
Cabe destacar que en los últimos años, una parte importante de las horas extraordinarias se consumen en el mes de agosto, de manera especial por la celebración de los festejos patronales.

Bajada
Sin embargo, de los doscientos mil euros del año 2009, ya con las medidas que se pusieron en marcha en el año 2010 se pasó a ciento setenta mil y a 110.000 en el último año.
Con esa comparativa nos encontramos que en 2011 el dinero que se ha pagado en horas extraordinarias durante el mes de agosto ha supuesto el veinticinco por ciento de la totalidad de todo el ejercicio económico.
Lo mismo sucede con otra fiesta importante como es la Semana Santa, de manera que los cien mil euros del año 2009 se logró rebajar a noventa mil doce meses después y una nueva bajada en 2011.
Aún así, aunque hay que destacar ese esfuerzo en el recorte con el sesenta por ciento en solamente dos años, se buscará una nueva vuelta de tuerca para 2012, donde la realización de las horas extraordinarias se quiere dejar en la mínima expresión dentro de las posibilidades.

Presentación
El pasado lunes, durante la presentación de la batería de medidas de ahorro aprobadas por el Consejo de Gobierno extraordinario se señaló que se va a utilizar un nuevo sistema en relación con esta cuestión concreta.
El mismo coincidiría en la asignación de un cupo de horas extraordinarias a cada una de las Consejerías y se utilizarían en función de las propias necesidades de cada una de ellas, sin que se pudiera producir un aumento de las que se han repartido.