El Gobierno quiere relaciones transfronterizas, sin convenios

La presentación por parte de Caballas de una propuesta para que se inste al Gobierno de la Nación a formalizar con Marruecos la posibilidad de establecer convenios de cooperación transfronteriza entre Ceuta y las provincias del Norte de Marruecos, llevó a decir al portavoz del grupo parlamentario popular, Guillermo Martínez, que esas relaciones ya existen en estos momentos y que su partido defiende la necesidad de esas buenas relaciones, pero sin convenios de por medio.

Reflejó que hay relaciones entre los dos lados de la frontera como es el caso de la atención desde la Ciudad de los menores no acompañados, o del número de ciudadanos marroquíes que acuden a Urgencia o al servicio de Ginecología del Hospital, junto con los miles de trabajadores transfronterizos que vienen a Ceuta. Añadió además otra serie de relaciones como familiares, culturales o de ocio.

Margen
Sin embargo, defendió claramente que no se pueden dejar al margen las reivindicaciones marroquíes que existen sobre Ceuta y Melilla y que el grupo popular en su conjunto ni ninguno de sus miembros a nivel particular iba a apoyar convenios que pudieran abrir una situación de riesgo sobre la soberanía.
Para Mohamed Alí, en nombre del grupo Caballas había que dejar al margen cualquier tipo de discusión sobre el tema de la soberanía y que se centraba en relaciones económicas y laborales. Reflejó que desde hace años el Norte de Marruecos está experimentando una importante mejora económica que no tiene ninguna repercusión en nuestra ciudad.
Puso encima de la mesa una de las ideas que podían llevarse a la práctica como que si Marruecos ofrece la posibilidad del establecimiento de la aduana comercial, por ejemplo, una parte de la recaudación del IPSI se destinara, al existir un incremento, a la realización de obras al otro lado de la frontera.
Quiso dejar bien claro que, desde su punto de vista, este tipo de cooperación transfronteriza debía tanto que servir para una mejora de la calidad de vida de los ceutíes como del resto de los ciudadanos marroquíes al otro lado de la frontera.

PSOE
Sin embargo, para el portavoz del PSOE, José Antonio Carracao, la propuesta de Caballas tenía, por un lado, un buen fondo, pero que le falta concreción exacta sobre lo que se pretendía e incluso propuso cambiar la palabra convenios de colaboración por fórmulas de colaboración, no entendiendo que el Partido Popular se negara a instar al Gobierno para que pudiera abordar estas cuestiones con Marruecos y que luego, en todo caso, sean las autoridades marroquíes las que digan que no como ha sucedido en otras ocasiones en los últimos años.

Más intervenciones de los portavoces

Polémica sobre la españolidad
Una vez que Guillermo Martínez habló que conveniar con Marruecos podría llevar la apertura de riesgo sobre la soberanía, el portavoz de Caballas, Mohamed Alí, dijo estar cansado que se pusieran en solfa los sentimientos de españolidad de su grupo y que instaba al Gobierno del PP a que si creían que era así, le retiraran el saludo y rompieran relaciones con su grupo. Le contestó Martínez, en el sentido, de que si él tuviera alguna duda sobre ello, no hace falta que le invitara a hacerlo, porque lo realizaría de manera inmediata.

Se puede ser español e irresponsable
A renglón seguido de esta situación, el mismo Martínez vino a decir que se podía ser perfectamente español e irresponsable, como nos había sucedido en nuestro país con el gobierno que habíamos tenido a lo largo de los últimos años. En relación con la propia propuesta de Mohamed Alí dijo que estaba poco pensada al presentarla en la sesión plenaria.

Regular a las empleadas de hogar y a los porteadores
Según Mohamed Alí una de las cuestiones que se podían regular en esos convenios transfronterizos era la situación de las mujeres marroquíes que vienen a Ceuta a trabajar en las casas o por ejemplo el papel de los porteadores del comercio transfronterizo.

Renuncia de las ayudas procedentes de Europa
Contó Guillermo Martínez que dentro de su experiencia profesional como coordinador de los fondos europeos dentro de la Sociedad Municipal de Fomento había visto como Marruecos había renunciado a muchos millones de euros de los Fondos Interreg, que obligan a proyectos que tengan una repercusión a ambos lados de la frontera, con  tal de que los mismos no se aplicaran en nuestra ciudad y no se tuviera la posibilidad de que Ceuta se beneficiara. Y contó que entonces no era un enfrentamiento con Ceuta o con nuestro país, sino una negativa a la mismas Unión Europea.