El Gobierno quiere reducir la deuda en 40 millones en diez años

El Gobierno autonómico ha planificado un plan a diez años vista para reducir la deuda viva que mantiene la institución autonómica y que alcanza, según las cifras publicadas por el Banco de España los ciento veinte millones de euros.

De todas maneras, a pesar de esas cifras que pudieran resultar alarmantes si no se analizan con tranquilidad, hay que dejar bien claro que esa cifra de deuda viva supone la que tiene la misma institución, la cual se encontrará alrededor de los setenta o setenta y cinco millones de euros y el resto es la que corresponde a las sociedades municipales. Por poner un ejemplo gráfico: recientemente, la Sociedad Municipal de Fomento (Procesa) ha tenido que solicitar un préstamo para la finalización de las obras del complejo cultural de la Manzana del Revellín, pues bien, el mismo como es lógico ha debido ser avalado por la misma Ciudad Autónoma, después de un acuerdo plenario.
Fuentes consultadas por esta redacción han señalado que desde la Ciudad Autónoma nunca se ha negado este reconocimiento de la deuda viva, pero que también ha de tenerse en cuenta que Ceuta no es un Ayuntamiento normal como otros en el territorio nacional, sino que asume igualmente competencias autonómicas y donde sus ingresos son superiores a los de otros territorios. No en balde, nada más que un Ayuntamiento en España tiene la capacidad de recaudación al igual que Ceuta a diferencia de sus homólogos como es el de Melilla. Y estamos hablando de la figura del Impuesto de Producción, Servicios e Importación (IPSI).
Ese plan que mencionábamos al comienzo de esta información se concreta, en ese período de diez años, de manera que en cada ejercicio económico se soliciten préstamos bancarios para la realización de inversiones por debajo de la cantidad de amortización de la deuda viva prevista, lo que hará, por supuesto, disminuir este último parámetro.
Manteniendo esa política a lo largo de los próximos años se quiere alcanzar el objetivo de que la deuda se coloque en unos setenta u ochenta millones de euros al finalizar el mencionado período de dos lustros.
Todo ello a pesar de que el mismo Gobierno autonómico tiene perfectamente asumido que aún manteniéndose a los niveles actuales se pueden asumir. El mismo consejero de Hacienda y Recursos Humanos, Francisco Márquez, decía en su presentación de los presupuestos ante el pleno de la Asamblea que: “durante los dos pasados años se ha realizado un esfuerzo inversor muy importante que ha requerido alcanzar elevados niveles de financiación externa que siempre se han asumido de forma solvente y en un ejercicio consciente de evaluación de nuestras necesidades, de nuestra capacidades recaudatoria y nuestras posibilidades de afrontar las obligaciones de pago. Siempre, señores diputados, la deuda asumida hay que medirla en relación a los ingresos de que se disponen, y en nuestro caso esta relación es perfectamente asumible y yo me atrevería a decir en base a los informes de que se dispone, que ofrece margen suficiente. En este esfuerzo siempre hemos concitado el crédito de las entidades financieras sin duda en base a la solvencia acreditada. El próximo ejercicio 2011 se hará un esfuerzo de reducción de deuda mediante la suscripción de operaciones de endeudamiento por debajo de la amortización de deuda viva prevista”.
Lógicamente cabe una pregunta muy clara a este respecto: ¿si el mismo gobierno manifiesta que la deuda que actualmente se tiene es perfectamente asumible por la Ciudad Autónoma de Ceuta, cuáles son las razones que les lleva a introducir esta visión a diez años vista para reducir la mencionada deuda viva en unos cuarenta millones de euros?
Pues la explicaciones que se ofrecen por parte del Gobierno autonómico son las mismas que les han llevado este año a no recurrir al déficit presupuestario y ser la única autonomía española en no hacerlo.
Es decir, aunque se pueda soportar ese peso que supone un tercio del total del presupuesto, dentro de las mismas medidas que se establecen para cualquier hogar español, hay un acuerdo de reducción del déficit que se ha alcanzado entre todas las administraciones públicas.
Es el compromiso del Gobierno con los acuerdos colegiados y los principios emanados del Consejo de Política Fiscal y Financiera, al igual que la lealtad del ejecutivo con el compromiso colectivo para reducir el déficit público y los principios emanados de las distintas reuniones del Consejo de Política Fiscal y Financiera que se han celebrado.

Los datos

Plan a diez años vista
El Gobierno autonómico quiere que este plan se concrete durante los dos próximos lustros, de manera que se reduzca el nivel de endeudamiento hasta unos niveles que se consideran más razonables, aunque ello no significa que el nivel actual no sea asumible.  
Las cifras
La deuda viva, en estos momentos, está en unos ciento veinte millones de euros y la idea que maneja la Ciudad Autónoma es que dentro de dos lustros se pueda situar claramente entre unos setenta u ochenta millones. Entre cuarenta y cincuenta millones menos.  
Reducción
En los próximos años se solicitarán préstamos bancarios por debajo de la amortización de la deuda viva prevista.

Ingresos
El Gobierno autonómico siempre ha mantenido que para medir el nivel de deuda de la Ciudad Autónoma de Ceuta en comparación con otros Ayuntamientos también hay que calibrar los ingresos que poseen unos y otros. Debe tenerse en cuenta que en Ceuta se cuenta con el IPSI y la deuda tiene una relación directa con los ingresos.  
Lealtad
A pesar de que la deuda es perfectamente asumible se ha adoptado la decisión de ir rebajándola ante los compromisos que todas las administraciones públicas han realizado para luchar contra el déficit.  
No a recurrir al déficit
También se encuentra enmarcada dentro de esos mismos objetivos la decisión de no recurrir este año al déficit presupuestario, siendo la única autonomía que lo ha hecho.

Vivas siempre ha dicho que no quiere tener el dinero en el banco

El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, siempre ha mantenido el mismo discurso cuando se han conocido datos sobre los niveles de deuda o cuando la oposición ha atacado al equipo de gobierno sobre el nivel de endeudamiento.
Su visión se ha centrado, por un lado, en defender la relación entre deuda e ingresos que tiene la Ciudad Autónoma y que se demuestra, precisamente, en el nivel de la carga financiera, que se sitúa este año en algo más del dieciséis por ciento, un punto por debajo de lo que se ha venido manteniendo durante los últimos años.
Además, ha reconocido que Ceuta necesitaba una transformación en infraestructuras porque había quedado en desventaja con otras ciudades de nuestro entorno, con lo cual, defiende que ha preferido invertir, antes que tener el dinero guardado en el banco, porque para éso no están las administraciones públicas. Y en esa política de inversión es donde el ejecutivo ha lanzado de manera clara su política durante estos diez años en que Vivas lleva al frente de los destinos de la Ciudad Autónoma.

El último pleno del año verá dos expedientes de modificación de créditos

El pleno ordinario del mes de diciembre tendrá lugar el próximo martes, día veintiocho, a partir de las diez de la mañana.
En el orden del día figura que se preste conformidad a la propuesta de la consejera de Educación, Cultura y Mujer relativa a la aprobación inicial de las siguientes normas: reglamento normativo interno de la casa de acogida de mujeres maltratadas víctimas de violencia de género; reglamento normativo interno del Centro de Emergencia de mujeres maltratadas víctimas de la violencia de género y reglamento normativo de Pisos Tutelados de mujeres maltratadas víctimas de la violencia de género.
Por otro lado, dentro de las propuestas del Gobierno de la Ciudad Autónoma están dos expedientes de modificaciones de crédito para el presente ejercicio que serán defendidas por el consejero de Hacienda y Recursos Humanos, Francisco Márquez de la Rubia. Son el tercer y cuarto expediente del presente año.
Por otro lado, con posterioridad se verán las propuestas de urgencia que sean presentadas por las diferentes fuerzas políticas de la oposición, aunque no se espera que sean muchas dado que nos encontraremos en plenas fiestas navideñas, como ha sucedido siempre.