La respuesta ofrecida por la Comisión Europea al eurodiputado de UPyD, Sosa Wagner, en relación a que el Ejecutivo nacional no ha pedido aún el ingreso de Ceuta y Melilla en la Unión Aduanera provocó ayer el enfrentamiento entre el portavoz del Gobierno, Guillermo Martínez, y el diputado de Caballas Juan Luis Aróstegui. Martínez dijo que el acuerdo plenario de hace un año y medio se transmitió al Ejecutivo nacional, pero que por supuesto no se podía olvidar que siempre habían existido dos condicionantes: en primer lugar, que se alcanzara un consenso entre todas las fuerzas ceutíes, circunstancia que se había cumplido y por otro, que no se pusiera en riesgo en ningún momento las ventajas de puerto franco y el propio Régimen Económico y Fiscal de Ceuta. Igualmente, señaló que para la aprobación de la entrada en la Unión Aduanera hace falta la modificación de dos tratados de la UE y que se aceptara unánimemente por los veintisiete países que conforman la misma. Incidió en que ahora mismo la prioridad para el Gobierno de la Nación en su relación con la UE para desde luego por el cumplimiento de las obligaciones presupuestarias y desde luego el tema del déficit público. Incluso señaló que Canarias había planteado una revisión de su REF, a pesar de que ellos ya negociaron en su momento la entrada en la Unión Aduanera, pero que el Gobierno de la Nación había decidido posponerlo por el momento, ya que incluso el mismo ministro de Hacienda y Administraciones Públicas había señalado que podría ser hasta perjudicial. Puso encima de la mesa el portavoz gubernamental que ahora mismo en toda Europa se está buscando la mayor armonización fiscal y “podemos encontrarnos abierto un melón que a lo mejor no nos interesa, es un riesgo que a lo mejor el Gobierno de España está sopesando. El Ejecutivo español es sensible para con Ceuta, pero también responsable, porque incluso ahora mismo el REF es el único arma que tenemos como clave para poder atraer inversiones”. Por su lado, Juan Luis Aróstegui, en nombre de Caballas, explicó que la no presentación de la solicitud era desde luego una “nueva decepción” y que la inclusión en la Unión Aduanera era desde luego una medida clave para el futuro de Ceuta, “porque desconozco si ustedes miden que esta ciudad se nos va de las manos, porque no podemos seguir impasibles, ya que nos están engañando y se debe exigir al Gobierno de la Nación que no nos engañe”. Se provocó después un segundo turno para indicar Aróstegui que “no hay justificación para no intentarlo y pedimos que la negociación se haga y luego ya veremos si es conveniente seguir o no adelante. Y también es perfectamente compatible que el Gobierno de la Nación se preocupe por los temas del déficit, pero no es la única cuestión en exclusiva que debe abordar con las instituciones comunitarias”. Martínez utilizó su segundo turno para hacer un recorrido por las distintas medidas que en el último año y medio ha puesto en marcha el Gobierno de la Nación en relación con nuestra ciudad, “como por ejemplo que ha incrementado el IVA y no ha puesto sin embargo ningún problema a que Ceuta continúe percibiendo la compensación del IPSI, ni tampoco no han insinuado nunca que incrementemos esta imposición indirecta”. Relacionó por otro lado que igualmente se está abordando la solución definitiva con el ciclo mercantil completo y que el compromiso es solucionarlo en la presente legislatura. Recordó que se han eliminado muchas bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social que existían y que las derivadas para Ceuta no solamente no se habían tocado, sino que continuaba con el incremento previsto hasta completar el 50 por ciento. Y por último destacó que nada más tomar posesión se transfirieron cuatro millones de euros de los que disponía la Administración central para que se pudiera continuar ayudando a las empresas ceutíes.
Fátima Hamed pidió reformar el reglamento de alojamiento alternativo
Caballas, a través de Fátima Hamed, presentó una moción para que se reformara el reglamento de alojamiento alternativo, buscando sobre todo que el mismo sea más flexible a la hora de la atención a los ciudadanos. Y puso encima de la mesa que todavía hay personas que llegan a las seis de la mañana para coger número, o se tarda varios meses en la concesión de la ayuda o que se le piden tres mensualidades por adelantado, "lo que es una verdadera dificultad". La consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, vino a incidir en que el actual reglamento nada más que tiene seis meses y que después de la aprobación inicial se abrió el periodo de alegaciones y que se tuvieron en cuenta propuestas tanto del PSOE como de Caballas. Dijo que ahora mismo se estaba trabajando con la Consejería de Fomento para preparar el terreno de manera que las ayudas que se pueden obtener por parte del Plan Estatal de Rehabilitación sean compatibles con las de la Ciudad Autónoma de Ceuta.