El Gobierno español no hace bien las cuentas

El Gobierno español se comprometió la pasada semana a realizar una aportación de 346 millones de euros al fondo multidonantes para la reconstrucción de Haití, con la mirada puesta en cimentar la viabilidad social y económica del país caribeño sobre instituciones políticas, administrativas e institucionales “efectivas, sólidas y viables”. Así lo anunció la vicepresidenta primera del Gobierno y portavoz de la presidencia, María Teresa Fernández de la Vega, durante su intervención en la conferencia de donantes para el nuevo futuro de Haití que se celebró en la sede de Naciones Unidas en Nueva York junto a la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez, en la que aprovechó para fijar la posición de España sobre el proceso de reconstrucción de Haití. “Son los propios haitianos los que deben liderar su futuro”, subrayó.
Las ayudas a los países menos privilegiados o desfavorecidos de nuestro mundo son muy importantes y necesarias, eso esta muy bien cuando en tu país se tiene las necesidades básicas cubiertas y las condiciones económicas te lo permitan, ya que siempre hay que ayudar a los demás en la medida de tus posibilidades, entendiendo que la cantidad que se destine para este fin debe de ser consecuente y proporcionada con la situación económica de que se disponga. En el refranero español podemos encontrar un refrán adecuado a esta circunstancia “no desnudes a un santo para vestir a otro”.
En estos momentos es irresponsable el recorte de un 90% en la oferta de empleo para las Fuerzas de Seguridad del Estado. Rodríguez Zapatero no puede convertir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en las principales damnificadas de su fracaso económico. En este año 2010 encontramos la convocatoria de plazas más baja de la historia del Cuerpo Nacional de Policía, de la Guardia Civil y Funcionarios de Prisiones. Un recorte tan radical de las plazas convocadas supondrá una pérdida de casi cuatro mil efectivos policiales a lo largo del próximo año y además un aumento de la inseguridad ciudadana como consecuencia de la menor presencia policial que provocará ese drástico recorte.
La absoluta falta de previsión del Gobierno que hace tres años aprobaba una convocatoria de más de 11 mil efectivos y ahora apenas convocará 400 plazas. Con esos vaivenes es imposible planificar una adecuada política de recursos humanos en el seno de las fuerzas de seguridad y somete a las plantillas policiales y a la carrera profesional de la policías a una innecesaria incertidumbre. Hay que estar especialmente preocupado por la pérdida de potencial de servicio que puede experimentar la Guardia Civil por la combinación de los cambios normativos internos aprobados recientemente, a los que se suma ahora la reducción de cerca de dos mil efectivos. Es necesario equiparar las condiciones de servicio de los guardias civiles a las de los policías nacionales, pero ese proceso exigirá necesariamente un aumento de efectivos y no una reducción si se quiere mantener la seguridad ciudadana en su demarcación.
El actual Gobierno socialista de Zapatero colapsa el sistema penitenciario, casi anulando la oferta de empleo para los Funcionarios de Prisiones. En los últimos seis años el Gobierno solo ha creado cuatro de los dieciocho nuevos centros penitenciarios prometido. Actualmente muchos centros sufren un hacinamiento que llega a duplicar su capacidad. Aumentando la inseguridad y la conflittivilidad en las cárceles. Los suicidios en las cárceles españolas se han disparado desde que el Gobierno de Zapatero esta al frente del país, cada semana hay dos suicidios, según él ultimo informe del Defensor del Pueblo.
Frente a esta realidad, Zapatero quiera reducir el personal y las inversiones destinadas a instituciones penitenciarias en los próximos años. El caos supondrá que muchas penas no podrán ser cumplidas y muchos delitos quedaran impunes.
Después de todo esto, el Presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero tiene la desfachatez de mirar a los españoles a la cara y decirles que enviara 346 millones de euros al fondo multidonantes para la reconstrucción de Haití, dinero de todos los españoles que en estos momentos teníamos que gestionar mejor.
Puede que este articulo a mas de uno le parezca poco solidario con los que menos tienen y en especial con el pueblo de Haití que lo esta pasando tan mal en estos días, pero entiendo que España es la casa de todos y como en cada casa uno se da a los que necesitan cuando nuestros hijos están vestidos, calzados y alimentados, en ese momento entiendo que hay que dar al necesitado, lo que no se debe hacer es para quedar bien con otros países dar lo que no se tiene y tener a los españoles pasando muchas necesidades.