La consejera de Presidencia y Gobernación, Yolanda Bel, destacó que el ejecutivo presidido por Juan Vivas, durante todos estos meses de entrada de inmigrantes subsaharianos había actuado con total lealtad y se había limitado a dar el paso al acuerdo que se aprobó en el pleno ordinario del mes de julio y que fue aprobado por unanimidad de todas las fuerzas políticas.
Indicó que la posición que se había defendido por parte del Gobierno había recibido críticas desde muchos ángulos, “pero nosotros nos hemos limitado y lo repito a lo acordados por todos los partidos”.
Y comenzó a analizar esa moción, aludiendo a que habían hablado claramente de los datos de entrada, donde el año pasado poco más de treinta subsaharianos en el mes de julio y este año, en el mismo mes, más de trescientos o que durante la primera semana de agosto habían entrado tantos que durante todo el mes de agosto.
Igualmente, reflejó que se había hecho referencia a la situación del CETI para que los inmigrantes no tuvieran que soportar una presión durante su estancia y además que la vida de los ciudadanos de Ceuta continuara desenvolviéndose de la mejor manera posible sin que alterara esa llegada de subsaharianos.
Además, también aludió a la necesidad de las negociaciones entre los gobiernos español y marroquí y que parecía que ello se había producido porque la presión había descendido de manera importante durante los últimos días de este mes.