El Gobierno local ha decidido paralizar y dar marcha atrás en la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y comenzar "casi de cero" la tramitación del proyecto para atender la gran cantidad de alegaciones que han sido admitidas al texto y también para "desbloquear" la concesión de licencias de construcción.
El portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel ha señalado hoy tras la reunión semanal de consejeros y presidente que el futuro PGOU, para el que habrá esperar al menos otros dos años más, se verá "enriquecido" con todas estas aportaciones, así como con la que aporten los nuevos grupos políticos llegados a la Asamblea en esta nueva legislatura. "Este es el gobierno del consenso y escucharemos a todos los que tengan algo que aportarnos".
En cuanto al desbloqueo de licencias de construcción, que es también algo muy demandado por las empresas, Hachuel lo ha justificado en el hecho de que ahora que se ha reactivado la actividad económica "no se puede desaprovechar el momento", entre otras cosas, porque eso también generará ingresos en forma de tasas a las arcas municipales
La revocación del acuerdo plenario por el que se aprobaba inicialmente el nuevo PGOU deberá igualmente pasar por el Pleno de la Asamblea