{jathumbnail crop="undefined" /}El equipo de gobierno va a adjudicar el nuevo contrato de la limpieza en el mes de julio del año que viene, según se comunicó por parte de la consejera de Medio Ambiente y portavoz del Gobierno, Yolanda Bel.
El tema de la limpieza salió a colación en la rueda de prensa que tuvo lugar en la jornada de ayer tras el Consejo de Gobierno, como consecuencia de la propuesta que Caballas había hecho el día anterior asegurando que proponían la municipalización del servicio de recogida de basuras.
Hace ya algunos meses que el equipo de gobierno presidido por Juan Vivas trazó la 'hoja de ruta' que iba a poner en marcha para la adjudicación del nuevo servicio de limpieza. En primer lugar, desde hace bastante tiempo los técnicos vienen trabajando en la elaboración del pliego de condiciones que va a regir en el mencionado concurso. Es una cuestión que ha reconocido en varias ocasiones el mismo presidente Vivas y la consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel. Hará unos dos o tres meses se decidió que la adjudicación del nuevo servicio de limpieza se iba a retrasar al menos hasta después de la celebración de las elecciones autonómicas. Los argumentos que se dieron en ese momento era que normalmente lógico que fuera la próxima Corporación la que eligiera a la empresa que debería trabajar durante esa legislatura y la siguiente como mínimo y que los actuales responsables del Ayuntamiento si tomaban una decisión de esas características estaban dejando con las manos atadas al siguiente Gobierno. Un ejecutivo que, por supuesto, se va a encontrar con el trabajo hecho en cuanto al pliego de condiciones, pero con la posibilidad de reformarlo en lo que desee.
Una vez que se llegue al mes de julio, si como apuntan todas las encuestas, sigue al frente de la Asamblea el propio Juan Vivas y el Partido Popular se va a renovar por un año el contrato de limpieza a Urbaser que se firmó a los pocos meses de la llegada de Juan Vivas a la Presidencia de la Ciudad Autónoma y por un período de dos lustros. ¿Por qué se prorroga? Porque el objetivo que se ha marcado este equipo de gobierno es aprovechar que en el mes de julio de 2012 se cumple el contrato de contenerización con la empresa Contenur y entonce adjudicar en el mismo pliego de condiciones el contrato de limpieza viaria y de contenedores.
De esta manera, tal y como reconocía la misma Yolanda Bel lo que va a conseguir el equipo de gobierno es un ahorro en las cantidades que ahora mismo se abonan a las dos empresas por separado y al final todo el tema de la basura quedaría concentrado en una sola empresa. Sentencia que en unos momentos como los actuales las administraciones deben buscar todos los métodos para lograr el mayor ahorro posible.
Se añadiría en el pliego de condiciones la obligación que tendría la empresa ganadora en la realización de un estudio que permitiera conocer cuales son las zonas de Ceuta en que se podrían soterrar los contenedores. Es también uno de los objetivos que se ha marcado el gobierno de la Ciudad Autónoma para la próxima legislatura, es decir, mejorar la limpieza con el tema del soterramiento.
Sobre este aspecto alegó la consejera que luego una vez que se eligieran los sitios adecuados, por supuesto, ya habría que buscar el presupuesto puesto que se trata de una obra civil y luego deben elegirse los modelos de contenedores que se entierran, de los cuales hay muchos tipos diferentes.
A una pregunta que se le hizo a Bel en el sentido que el PSOE llegó a proponer el soterramiento en algún momento y que se le contestó negativamente respondió que el Gobierno nunca ha descartado esta posibilidad, pero que cuando el PSOE lo puso encima de la mesa, desde luego, que parecía muy difícil porque todavía estaba en vigor el actual contrato con Contenur.
El Gobierno ha postergado algunas decisiones hasta la próxima legislatura
La decisión que adoptó el Gobierno de la Ciudad Autónoma de dejar para la próxima legislatura la adjudicación del servicio de limpieza no ha sido la única que se ha tomado a este respecto. Han corrido la misma suerte otras cuestiones como el estatuto de autonomía, la elección del sistema de eliminación de residuos sólido o, por ejemplo, el Plan General de Ordenación Urbana.
Todas estas decisiones están plenamente justificadas porque adoptarlas por parte de una Asamblea que está en los últimos meses de su mandato es adelantarse a los pensamientos que pudieran tener los nuevos munícipes que resulten elegidos después de las elecciones del próximo mes de mayo. Un atarles las manos.
Bel: “Caballas no puede utilizar ahora el contrato como arma arrojadiza”
La consejera de Medio Ambiente destacó ayer que a Caballas se le había quitado la oportunidad de utilizar el tema de la limpieza y, en concreto, la adjudicación del contrato durante la presente campaña electoral, después de la decisión tomada hace unos meses por el Gobierno de dejar este asunto para después de las elecciones.
Dijo no entender la dicotomía que existía dentro de esta coalición cuando ahora piden con la municipalización del servicio de limpieza que a los cuatrocientos empleados de Urbaser se conviertan en funcionarios del Ayuntamiento y mientras tanto piden restricciones en el capítulo I de los presupuestos porque lo consideran muy alto.
Por otro lado, señaló que Caballas va en sentido contrario a como se funciona en pleno siglo XXI en la mayor parte de los Ayuntamientos españoles que, de manera primordial, buscan la externalización de los servicios y de manera especial el de la limpieza. Donde si dijo que la coalición no podía decir nada era en poder poner en duda el grado de limpieza que ha alcanzado nuestra ciudad desde que Juan Vivas llegó a la Presidencia de la Ciudad Autónoma, “pero ello no se ha conseguido por los políticos, sino porque los ciudadanos de Ceuta han querido que mejore, porque ellos son parte activa y responsable de esta decisión”.
Si les pidió un favor en el sentido de que no desmoralicen a los trabajadores, diciendo que Ceuta no está limpia y que está sucia, porque aparte de no ser verdad, resulta que ellos ponen el mayor empeño en hacer su trabajo “y que no los desmoralicen”.
En relación con el dinero que se le debe a Urbaser reflejó que en la Ciudad Autónoma se mira con lupa las certificaciones mensuales que se envían desde la empresa y que para el abono hace falta la firma de cuatro personas. En primer lugar, son tres técnicos los que se encargan de este cometido y hasta que ellos no dan el visto bueno no se plasma la cuarta firma que es la del político que tiene asignadas las competencias.{jathumbnail crop="undefined" /}