“Las deficiencias en el tránsito en la frontera son consecuencia del marco jurídico aduanero marroquí y de su control a la entrada y salida de su territorio, no de la aduana española”. Esto es lo que ha respondido el Gobierno de la Nación al diputado Francisco Márquez tras cuestionar el origen de las largas colas que se han formado en la frontera y que el pasado diciembre tuvieron uno de los picos más relevantes provocando un auténtico caos de tráfico rodado.
En su respuesta el Gobierno evita culpar a las fuerzas de seguridad españolas o a las autoridades de estos colapsos que se producen cuando existe un aumento en el tráfico y éste no se canaliza de forma adecuada. De acuerdo con los datos publicados por el Gobierno, la intensidad media diaria de vehículos por el Tarajal en 2010 fue de 12.217 mientras que el número medio de personas que transitaron diariamente por dicho paso fue de 30.000, con picos de hasta 38.000 en momentos puntuales.
Ante los problemas ocasionados desde el vecino país, el Gobierno argumenta a Márquez que se han adoptado medidas que pueden ser paliativas. Por ejemplo la construcción del vial que está llevando a cabo SEPES y que pretende terminar con esta problemática, tal y como avanzó este medio. Este vial se enmarca en un plan de tráfico estudiado por parte de la DGT y de la Demarcación de Carreteras para evaluar el desvío de tráfico en la zona comprendida entre la Almadraba y el Tarajal. Incorporándose el nuevo vial de SEPES en la segunda fase de la urbanización de Loma Colmenar se prevé mejorar tanto los accesos fronterizos como los dirigidos a los polígonos del Tarajal, el Hospital Universitario y el barrio del Príncipe.
Con este entramado viario se pretende solucionar una problemática que tiene otras raíces más complicadas a las que también apunta el Gobierno en su respuesta. Y es que, señala, “la aduana del Tarajal está habilitada con todos los requisitos legales, abierta a todo tipo comercio, sin embargo las autoridades marroquíes no reconocen el paso del Tarajal como aduana comercial, lo que origina el tráfico de porteadores que son la causa de las aglomeraciones”, señala.
Argumenta además el Gobierno que la problemática de las colas no es nueva ya que viene produciéndose desde hace años.