El futuro está en tus manos

Montesquieu escribía en su libro El espíritu de las leyes  sobre tres cosas que debían regir la sociedad humana: “Que debe haber en las virtudes cierta nobleza, en las costumbres cierta franqueza y en los modales cierta urbanidad”. ¡Magnifico! Yo lo creía,  pero todo eso se me fue a freír monas, cuando casualmente un día leí un graffiti escrito en un urinario para hombres lo siguiente: “Ten cuidado…el futuro de la raza humana esta en tus manos”.
Profundo escrito, que a mí… ¡Que quieren que les diga!, me preocupo mucho. Es más…desde entonces ando con mucho cuidado con esas cosas, no vaya a ser que… Y por eso… solo por eso… rechace de mi cabeza la vulgaridad que Montesquieu había escrito. Es decir...la nobleza, la honradez, el servicio publico, la virtud y la urbanidad…y otras cosas más que tenemos los pobres con orgullo, pensando que son necesarias.
Luego con el tiempo, conocí a gentes nuevas. Muchas gentes diversas de los que fácilmente se podía decir en su epitafio:”Aquí yace quien jamás debió vivir, porque vivió sin hacer bien ni mal, ni amo a nada más que a sí mismo y en ello no tuvo rival.” Pero…porqué me meto con ellos si yo también pienso que :¿Por qué van a cambiar nada si a ellos les va la mar de bien?. ¡Que tontería!
Para más desesperación, luego voy y…de alguna forma, me meto en política. ¡Vaya entuerto!.  Y de esta manera, sin saber como, entré en un mundo caótico de ambición, donde el arte de la zorra y la traición era el libro de mesilla de noche de los políticos y sindicalistas. ¡Vaya decepción y confirmación del mensaje grafitero del urinario!.  
Y ya, en ese mundo nuevo del Olimpo de la partitocracia, piramidal, con una cúpula endogámica, hedonista e inmovilista, conocí muchas gentes nuevas y diversas pero todas ellas endiosadas.  Y aprendí que a ese Olimpo de dioses solo pueden llegar los sacrificados a… “Ellos”: ¡A los profesionales de la política y del sindicalismo!. ¡Los demás tienen vedado tal palacio!. Y si no, recordemos al Titán Prometeo, quien en un arranque de humanidad robó el fuego para que se calentasen los hombres, y desde entonces fue encadenado a una piedra donde un buitre le devora todos los días el hígado. Es el castigo que deben sufrir todos aquellos que sacan algo del Olimpo. La intención es lo de menos, el disfrute de las cosas solo es para ellos. ¡Los demás a pagar las buenas mesas que disfrutan, y que ineludiblemente debemos surtir todos los días!
Es más recuerdo el epigrama de Horacio, si aquel que decía: “Me han dicho “Ticio”, que has robado 3.000 sestercios. ¡Pobre de ti como no sea cierto!”. Creo que queda claro lo que quiero decir. ¡Bueno solo es real si no estas en Olimpo, porque si estas allí, nada de esto es cierto!.  Y sino analicemos el caso NOS o el de AIZON, o el Palau, Pujol, Gürtel, Barcenas, Eres de Andalucía, Pokemon…entre otros muchísimos más.
Porque no nos engañemos, todos sabemos que la justicia es igual para todos, pero eso si…todos sabemos que no se aplica a todos por igual. ¡Así nos va!. Bueno en su descargo siempre reconocerán el esfuerzo que hemos hecho todos para ellos. ¡Vamos, como si nos lo hubieran pedido y lo hubiésemos hecho voluntariamente!.
Por ello, no debemos sorprendernos de lo que conocemos y leemos actualmente. Es lo lógico en la naturaleza humana. O es que alguien ignora lo que paso en el paraíso. Si allí...donde solo había dos, uno engaña al otro y les echan con cajas destempladas. Es mas… a poco de ser expulsados éramos apenas cuatro y uno mata a otro por unos humos de hoguera. Luego… ¿Qué nos puede sorprender de nosotros mismos, los hombres y mujeres que habitamos este mundo de rigor. Un mundo donde estamos condenados a que Ellos, siempre nos adoctrinen y adocenen de arriba abajo.
Desde entonces…Cada día más convencido de que el necio es aquel, que solo sabe que existe, porque se saca una fotografía y sale. ¡Y cada día hay más y…más!  Y mientras, cada vez que comemos la miel que nos dan intentamos saber donde libó la abeja para hacerla. ¡Vaya Gili…! Bueno no nos desmadremos.
Por ello, creo que todos somos necios ¡Y además nos entrenamos en ello para superarnos!.  ¡Luego “Ellos” tienen razon y nos los merecemos!. Pero que “Ellos” … los actuales dioses nuevos que no se olviden que al gusano de seda, lo mata su capullo de oro.  Aunque por ahora “Ellos”, solo estén pendientes de lo que tienen en la mano cuando van al urinario.