El juicio que se celebró ayer contra los 45 inmigrantes detenidos en la plaza de los Reyes el pasado día 8 de septiembre, en la que fue la primera de las intervenciones policiales tras la resolución del delegado del Gobierno, quedó visto para sentencia.
La magistrada del juzgado de Instrucción número dos tomó esta decisión tras escuchar el testimonio de los tres agentes de la Policía que redactaron el atestado de la intervención y al representante del Ministerio Fiscal, ya que los acusados no comparecieron por voluntad propia. La acusación pública mantiene sus intenciones y les imputa a cada uno de los inmigrantes una falta de desobediencia leve, recogida en el artículo 634 del Código Penal. En consecuencia, cada uno de los internos del CETI encausados se enfrentan al pago de una multa de 40 euros (20 días de multa a razón de 2 euros la cuota diaria). Teniendo en cuenta el tipo penal que se les imputa, la multa que solicitaba el Ministerio Público podía oscilar entre diez y sesenta días. En este caso se optó por un número de días reducido y una cuota económica baja -concretamente la menor posible por Ley- debido a que la totalidad de los acusados son insolventes y, además, no trabajan. El fallo de la jueza debería producirse en un breve periodo de tiempo, según los plazos legales establecidos.
Los abogados defensores de los inmigrantes estuvieron en el juzgado, pero debido a que sus representados no habían acudido tuvieron que abandonar la sala de juicios, no sin antes hacer constar su protesta por entender que se vulneraba un derecho fundamental de los extranjeros al no poder estar representados en la vista oral.
Los tres agentes de la Policía que prestaron declaración en el juicio lo hicieron en calidad de denunciantes, ya que ellos fueron los que redactaron el atestado de la detención. A preguntas del Ministerio Fiscal todos aseguraron que la intervención se produjo por un presunta alteración del orden público y siempre tras la existencia de un decreto del delegado del Gobierno en Ceuta por el que se instaba a los inmigrantes a disolver la manifestación que llevaban días manteniendo en la plaza de los Reyes, prohibiéndoles continuar con su actitud. Los tres aseguraron que sabían que la citada resolución se les había comunicado de forma personal a cada uno de los 45 inmigrantes y que, por tanto, al continuar con su asentamiento estaban incurriendo en una desobediencia.
De forma complementaria a estos hechos, uno de los agentes explicó que ellos trasladaron a los inmigrantes hasta los calabozos de la comisaría situada en el Paseo de Colón, pero que debido a que estaban llenos tuvieron que desplazarse hasta unos calabozos en la frontera. Una vez allí, tres de los detenidos habrían pegado una patada a la puerta del furgón policial, provocando la escapada de varios de sus compañeros. Estos tres detenidos fueron, precisamente, los que se conformaron en su día con los delitos de resistencia -dos de ellos- y atentado -el tercero-. Según dijeron los agentes en el día de ayer, hay un cuarto policía que constaría como denunciante pero que, debido al referido intento de fuga, se encuentra de baja porque sufrió un golpe en el brazo y actualmente tiene una fractura en la cabeza del radio.
A falta de sentencia, los inmigrantes se encuentran a la espera del juicio que tendrá próximo día 14 de octubre por la supuesta comisión de un delito.
Detalles:
abogados No pudieron estar en el juicio
La magistrada del juzgado de Instrucción número dos impidió ayer que los abogados que habían asistido a los inmigrantes durante la primera de sus detenciones estuvieran en el juicio ejerciendo la defensa. La jueza explicó que al no haberse presentado los acusados no podían actuar en el juicio, a pesar de estar personados en la causa. Por su parte, los abogados apelaron al artículo 27 de la Ley de Extranjería y alegando que este hecho causa indefensión a sus clientes y vulnera, igualmente, uno de los derechos fundamentales de los mismos.
acusados Se reunieron en el CETI
Ninguno de los 45 acusados en el día de ayer se acercó hasta las dependencias judiciales para participar en el juicio de faltas que tuvo lugar. Esto provocó que no pudieran ofrecer su versión de los hechos y, paralelamente, que sus abogados no pudieran representarles. Según pudo saber este medio, los inmigrantes se reunieron en la mañana de ayer en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) formando una especie de asamblea y decidiendo que no iban a desplazarse hasta el Palacio de Justicia.
ausencia Una posibilidad legal en estos casos
El juicio de faltas que ayer tuvo lugar se celebró en ausencia de los acusados. Esta posibilidad viene recogida en la Ley y permite que, siempre que se mantenga la acusación, que el acusado haya sido citado de forma legal, no acuda a juicio por voluntad propia, y la pena solicitada sea menor a dos años de prisión, la vista oral pueda celebrarse sin estar ellos presentes.