Antes de comenzar la cena, el editor de ‘El Faro’, Rafael Montero, hizo entrega al homenajeado de una placa de metacrilato con la portada impresa del número 1 de esta cabecera, con su editorial ‘Primeras palabras’, del día 2 de octubre de 1934.
El presentador del acto tuvo palabras de agradecimientos para los asistentes, y resaltó la figura del juez Gómez Bermúdez por su “extraordinaria trayectoria profesional, su personalidad y sus virtudes, demostradas con creces”.
La relación de Gómez Bermúdez con la ciudad autónoma , y más concretamente con el diario decano de ésta, se debe a su esposa, Elisa Beni, quien se convirtió en 1988 en la directora del periódico y la primera mujer que se hacía con las riendas de una publicación en todo el país. Beni estuvo en ‘El Faro’ hasta 1989, desde entonces, son varias las veces que junto a su marido ha visitado Ceuta y se ha encontrado con el editor de este periódico.
Lacasa también tuvo palabras para ‘El Faro’, destacando su “impecable trayectoria” durante 75 años. Habló del “milagro llamado Faro”, debido a las dificultades que ha ido esquivando a lo largo de su vida. Señaló la credibilidad de este medio de comunicación como uno de los pilares que lo han mantenido firme durante tantos años.
También recordó su etapa de jefe de Deportes en la Ser, reconociendo que ‘El Faro’ era “la envidia” ya que “todo el mundo decía que si lo había dicho ‘El Faro’ era verdad”, explicó.
Con una cena en la que estuvo representada la sociedad ceutí finalizó una jornada muy especial del calendario de actos programado con motivo de la celebración del 75 aniversario de ‘El Faro’.
Antes, el juez Gómez Bermúdez había impartido una conferencia en el salón de actos del Palacio Autonómico. Fueron varias las preguntas que se le formularon tras su ponencia, como la validez de las escuchas telefónicas, un tema de actualidad del que este medio ha venido informando. El magistrado dijo que las escuchas telefónicas sólo son válidas si se hacen bien.
También se le preguntó por los denominados ‘jueces estrella’ y los juicios que lleva cada uno de los magistrados. Gómez Bermúdez explicó que el reparto de los procedimientos es una labor que realiza un ordenador.
“Señor Bermúdez, ¿me dejaría subir a su estrado?”
Al finalizar la conferencia, la abogada y diputada de la Asamblea Fátima Ahmed, mantuvo un debate con Gómez Bermúdez sobre el polémico hiyab. La abogada se acercó a saludar al magistrado con el velo que la caracteriza y le preguntó si le dejaría subir al estrado de su sala. Ahí comenzó un respetuoso y a la vez interesante debate en el que el juez se refirió al estatuto de la abogacía, que habla de que la única indumentaria que deben llevar los letrados es la toga y el birrete que es potestativo y no obligatorio. Ahmed, por su parte, dijo que “no hay nada que excluya expresamente algo que es cultural o religioso a título individual”. Además, añadió que el hiyab no es algo que ella lleve en un momento determinado y en otro no. “Obligarme a quitármelo entra en confrontación con otros derechos que yo pueda tener, como la libertad religiosa”, añadió. Ahmed dijo que las lagunas en el ámbito legislativo “nunca son buenas, ya que cada uno actúa a su criterio y se producen arbitrariedades”. Bermúdez dijo que tal vez tuviera razón y que lo más apropiado sería regularlo. Además, dejó claro que tampoco consentiría que los abogados de ETA estuvieran en un juicio con su típica boina.