Los estudios sociológicos y las encuestas electorales tienden a equivocarse pero también, muchas veces, a acertar. Por eso se hacen y por eso siguen despertando confianza en los partidos políticos. Ayudan a despejar dudas y sobre todo a orientar una campaña electoral que, en este 22-M, al menos en Ceuta, topan con un experimento que puede o no dar la sorpresa. Se llama Caballas.
El sociólogo Carlos Rontomé lo tiene claro. “El resultado de Caballas es de difícil predicción ya que presenta algunas bazas a su favor y otras que no lo son tanto. Entre las primeras se encuentra la amplia base social que ha apoyado a la formación UDCE en barriadas de mayoría musulmana, así como el posible crecimiento de la abstención general que les favorecería más allá de sus propios resultados. Entre las desfavorables se encuentra la posibilidad de que parte del electorado tradicional de la UDCE no apoye la coalición. Las coaliciones electorales no suelen dar el resultado esperado (la suma de los apoyos que habitualmente reciben las formaciones coalicionadas) y más cuando se trata de partidos con bases electorales tan dispares como la que posee la UDCE y la que aporta el PSPC. Aun así, podríamos aventurar que si la participación se sitúa por debajo del 60%, esta formación podría alcanzar los cinco diputados”. ¿Sería esto un éxito o un fracaso? Entendiendo que en los pasados comicios, pactando con IU, alcanzaron los cuatro diputados, en ésta debieran obtener como mínimo seis para hablar de superación, atendiendo al trabajo realizado en la Asamblea por Alí.
¿Y qué comportamiento tendrán los demás partidos? Un estudio realizado por SIGMA-2 y encargado por el PP vaticina que repetirán mayoría. Para Rontomé existen claves que deberían beneficiar a los populares, aunque hablar ya de predicciones es aventurado. “Es difícil hacer estimaciones porque se pueden dar circunstancias que modifiquen las preferencias del voto. Por ejemplo, la reciente retirada de Mohamed Mussa del liderazgo de IU o la conformación de la lista del PP, pueden introducir variaciones importantes”, advierte. Aún así deja claro algunos fundamentos. Por ejemplo, siempre, asegura, hay partidos que se benefician de la abstención. Y otros, en cambio, que se ven perjudicados.
“La clave del resultado final descansa en parte en el índice de participación. Con una mayor participación es el PP el que se ve favorecido gracias a su amplia base social y al efecto de concentración de voto que provoca. Si aumentase la abstención, son los partidos minoritarios los más favorecidos”, señala. El voto en blanco, en cambio, no aporta beneficios según uno de los responsables de la empresa Sociópolis. “El voto en blanco en principio no favorece a nadie a pesar de que suele decirse que favorece a los partidos mayoritarios. En la práctica podría interpretarse como si de una candidatura más se tratase, ya que el perfil de este votante es el de un ciudadano que ejerce su derecho pero que considera que ninguna de las candidaturas presentadas merece su confianza”, apunta. Otros consideran que quien se verá más perjudicado por esa abstención es el PSOE. Será un reflejo del supuesto castigo que podrían dar aquellos votantes de izquierdas que no secundarán el fracaso económico pero que tampoco darán su voto a la derecha. ¿Resultado? El PSOE recibiría menos votos.
Rontomé por su parte considera que en el caso del PSOE en Ceuta “puede decirse que lleva varias convocatorias con resultados cercanos a su ‘suelo’ electoral. El aumento de la abstención les favorecería en la representación relativa a pesar de que no obtuviesen un crecimiento en el número de votos”, indica.
Las tendencias del voto en Ceuta han estado bien definidas, dando pocas sorpresas. El propio Rontomé recalca que los partidos de ámbito nacional han ido cobrando su protagonismo más que claro. “En las últimas elecciones locales de 2007, el voto a este tipo de partidos concitó el 75% de los votos, lo que viene a significar que 3 de cada 4 votantes les dieron su apoyo. Los partidos localistas han ido reduciendo su apoyo electoral hasta convertirse en formaciones extraparlamentarias. En cuanto a la próxima convocatoria, la tendencia del voto indica que se va a producir el mantenimiento del apoyo mayoritario al PP, si bien un posible aumento de la abstención les perjudicaría. La formación UPyD puede crecer a costa de algunos apoyos de ex votantes del PP aunque no es probable que este partido alcance el 5% necesario para obtener representación. El PSOE mantendrá un apoyo cercano a los 2.900 votos y en cuanto a Caballas el resultado final es una incógnita que depende de factores internos, como el apoyo de los votantes de la UDCE y otros externos como la conformación de las candidaturas de IU y del PDSC, así como del nivel de participación”.