La instrucción moral del Legionario se basa en el Credo Legionario, formado por doce artículos o espíritus, que constituye desde la fundación la base espiritual de La Legión, médula y nervio, alma y rito. Su contenido sigue siendo válido, adaptado a las vicisitudes de la sociedad actual. Uno de los aspectos más significativos es la capacidad del legionario para aguantar grandes esfuerzos demostrando una especial preparación para superar el sufrimiento y la fatiga. El espíritu de marcha dice textualmente “Jamás un legionario dirá que está cansado hasta caer reventado”, esto evidentemente obliga a prepararse con gran intensidad en la instrucción diaria y la realización de marchas de endurecimiento, retrasando la aparición de la fatiga y adaptando al cuerpo a soportar grandes esfuerzos.
La primera marcha forzada realizada por el Tercio de Extranjeros tuvo lugar en el año 1921.
Estando la I y III Bandera en los días del mes de Julio combatiendo en las proximidades de Tazarut “Zona Gomara” (Nido del Águila, escondrijo del Raisuni). Las Banderas regresan a pernoctar en Bab es-sor. Ya entrada la noche, sobre las 02:00 horas de la mañana del día 22 de Julio el Jefe del Tercio de Extranjeros, Tcol. Millán Astray, es llamado por el General Álvarez del Manzano y le comunica que una Bandera debe salir inmediatamente para el Fondak de Ain Yeyida y que allí recibirán instrucciones. El Tcol. Millán Astray llama entonces a los dos Jefes de la I y III Bandera y les comunica que una de las dos Banderas deberá acudir al Fondak de Ain Yeyida. La I Bandera, al mando del comandante Franco, es la elegida sin saber todavía el motivo de tanta urgencia. A las 04:00 horas se ponen en marcha hacia el Fondak habiendo dividido la marcha en dos jornadas, a mitad del camino descansarían en unos bosques próximos a Al Yhudi. Sobre las 13:30 horas, del mismo día se llega a la zona, donde el río facilito la aguada y el aseo de la tropa para, tras comer y reposar un poco, ponerse nuevamente la Bandera en camino a las 15:00 horas, se aprieta en la marcha con los inconvenientes de que al coger la pista, dado lo accidentado del terreno, se va por el camino largo llegando al Fondak sobre las 23:00 horas. La tropa rendida permanece sentada a los costados de la carretera, no se montan tiendas se duerme a la intemperie en las mismas cunetas; la jornada ha sido terrible tras diecinueve horas de marcha bajo el intenso sol. La Bandera necesita largo reposo. Aparece el Oficial que se adelantó con las cocinas y el convoy; los ranchos todavía tienen que confeccionarse y montar el campamento.
Durante toda la noche el teléfono no deja de sonar, con la consigna de que es preciso llegar a Tetuán al amanecer, el Cte. Franco dice que no es posible y que estará en Tetuán a las 10:00 horas. A las 03:30 horas se toca diana, hay que despertar a los legionarios, uno por uno y antes de amanecer se desciende por el desfiladero para entrar en Tetuán con la baja de tres hombres que han muerto reventados por el esfuerzo realizado.
A las 10:45 horas desfilan los legionarios del Tercio de Extranjeros por las calles de Tetuán, oficiales y tropa marchan contentos olvidando los kilómetros que llevan recorridos. En Tetuán les esperaba la II Bandera y la noticia del traslado a Ceuta para embarcar en el “Ciudad de Cádiz” con rumbo a Melilla.
De esta forma a la I Bandera de la Legión le cabe el honor de haber realizado la 1ª marcha forzada en la historia de nuestra querida LEGIÓN, para el socorro a la Ciudad de Melilla. Todos aquellos que en algún momento vistieron, visten y vestirán la camisa Legionaria debemos sentirnos orgullosos del ejemplo recibido de aquellos caballeros legionarios.