El escritor Santiago García acaba de publicar "La novela gráfica", un ensayo histórico en el que analiza cómo surge y evoluciona el cómic para adultos que triunfa en la actualidad bajo el nombre de novela gráfica. "La novela gráfica es el cómic de adultos contemporáneo, un estilo que no ha prosperado hasta muy recientemente y que ahora empieza a eclosionar", gracias a títulos como "Persépolis", de Marjane Satrapi, o "Maus", de Art Spiegelman", explica Santiago García a Efe. En "La novela gráfica" (Astiberri), el autor parte del siglo XIX, cuando "surge el cómic propiamente dicho" para llegar a la actualidad de la novela gráfica, donde el cómic para adultos es ya un "nuevo género" dirigido a un público "diferente", pero con similitudes al cómic tradicional, ya que "al fin y al cabo sigue siendo viñeta". "El libro empezó como un trabajo de investigación académico en el que trataba de ver qué había dentro de ese término que es novela gráfica, que no es demasiado claro", afirma el autor. La obra muestra una división muy clara en el antes y el después del cómic "underground" que surge en 1968 en Estados Unidos, de esta forma desde el siglo XIX hasta los sesenta, los cómics adultos eran meras anécdotas y propuestas sin continuidad, mientras que después hay una línea muy clara que pasa por el cómic alternativo de los ochenta y que desemboca en lo que hoy llamamos novela gráfica. "La importancia de la novela gráfica es que ha convertido el cómic en arte y literatura de carácter serio", explica García. Con este nuevo género un público adulto, que no fue consumidor en su infancia de cómics, se ha acercado a este formato dotándolo de prestigio. Cuando "Arrugas", de Paco Roca, vende 40.000 ejemplares "seguramente, de esos lectores, 35.000 no habían consumido nunca antes cómic -ha remarcado García- así que la novela gráfica no compite con el cómic tradicional" De esta forma, el autor subraya que este nuevo género también abre una "esperanza" para un formato "que lleva mucho tiempo en crisis", y que ahora parece estar encontrando "una nueva vía" para sobrevivir. A pesar de que la novela gráfica se ha popularizado con historias dramáticas, muchas veces autobiográficas, Sergio García cree que la comedia también "tiene cabida", y que están surgiendo autores que trabajan el "posthumor", que es "el humor de toda la vida", adaptado al ámbito contemporáneo y con un "punto indie". "No creo que la novela gráfica tenga que ser una cosa triste y dramática, aunque sus grandes éxitos hayan seguido ese estilo. Eso dice más de nuestra sociedad que de los autores, porque le damos más valor a las cosas tremendas que a las humorísticas" ha señalado García. El autor apuesta por el futuro de este género, que nació "para no ser fórmula", pero que se está convirtiendo en un "producto comercial". "Desde el momento en que la novela gráfica tiene éxito pasa como con la novela de prosa o el cine independiente, ahora hay empresas y dinero de por medio así que seguirá habiendo autores con visión propia pero surgirán otros que serán fabricantes de productos, eso es lo más normal del mundo" ha afirmado el autor.