El equipo médico del Hospital Universitario dio este miércoles el alta a M.H.A., el comerciante de los polígonos del Tarajal que resultó herido de bala el lunes en un intento de atraco perpetrado a las puertas de su nave por cuatro encapuchados. Por fortuna, solo una bala impactó contra su pierna izquierda ya que los asaltantes efectuaron hasta seis disparos sobre el empresario, quien se encontraba en el suelo a causa del forcejeo por zafarse de sus atacantes.
No obstante, el proyectil pasó cerca de la femoral y en el primer momento se temió por que los daños fueran mayores, gravedad que fue descartada.
Las imágenes de aquella noche captadas por las cámaras de videovigilancia ya obran en manos de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO), prueba que se suma a los casquillos hallados en el escenario de los hechos. La Policía Nacional continúa con la investigación para dar con los integrantes de esta banda de atracadores.
Por otra parte, el comercio atípico cerró ayer otra jornada convulsa en la que, como incidente reseñable, tan solo destacó que los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) tuvieron que interrumpir el acceso a los polígonos hasta que los porteadores que se encontraban en el recinto cruzasen el puente del Biutz. Este filtro, explicaron, evitó la formación de avalanchas por la aglomeración de personas.
Las lluvias complicaron el mantenimiento del orden porque los porteadores se acumulaban en la puerta principal del polígono, solicitaban entrar y evitar así mojarse aún más. La presión contra las vallas aumentó pero pronto la circulación volvió a ser regular y los camalos pudieron lograr el objetivo de recoger las mercancías con destino al túnel que conduce a Marruecos. El servicio concluyó sin heridos de gravedad ni avalanchas que entrañaran riesgo.
Calles repletas de desperdicios
Comerciantes de los polígonos del Tarajal volvieron a denunciar ayer el estado en el que amanecen sus calles, “llenas de basura”. Unos desperdicios a los que se unen, continuaron, los generados durante la mañana por la actividad de los establecimientos. Las lluvias convirtieron algunas zonas en un lodazal.