El Mechkouri, que sufrió graves daños cerebrales al salvar a su hijo, permanece en la Clínica San Vicente de rehabilitación neurológica.
Turía Ali regresó hace unos días a Ceuta. Su esposo, Zouhair El Mechkouri, quien sufrió en 2015 un accidente al salvar a su hijo que le provocó graves lesiones, permanece en la Clínica San Vicente, en Madrid. El ceutí ingresó en este centro especializado en la rehabilitación neurológica y de los daños cerebrales. El matrimonio se separa unos días porque sus hijos, que continúan en la ciudad autónoma, también requieren la atención de su madre quien, además, se mantiene ocupada con otros asuntos burocráticos ineludibles.
Zouhair se incorporó a esta clínica el pasado 23 de mayo, hasta donde fue desplazado en ambulancia. “Su calidad asistencial es excelente”, destacó Turía. No obstante, como le trasladó el equipo médico, “hemos venido demasiado tarde –el accidente ocurrió en agosto del año pasado– y ahora poco más pueden hacer por él”. La mujer lamentó que, “si hubiésemos llegado antes, Zouhair hubiese podido salir de la clínica caminando”. Un diagnóstico que no ha hecho a Turía desistir y está dispuesta a consultar en otros lugares. “No podemos perder la esperanza, seguiremos luchando para mejorar la calidad de vida de mi marido”, avanzó esta ceutí.
Cada mes de rehabilitación en la Clínica San Vicente, indicó Turía, cuesta en torno a 7.500 euros –aparte analíticas, medicación...–, una atención que Zouhair “nunca hubiese podido recibir de no ser por la solidaridad de la ciudadanía”, que se volcó con su caso. “Estamos infinitamente agradecidos a todas aquellas personas, conocidas o anónimas, así como asociaciones que han hecho posible que mi marido esté hoy donde está”, valoró esta fémina antes de hacer una mención especial al colegio ‘Lope de Vega’. Otras de las recomendaciones que los El Mechkouri-Ali han seguido es la adquisición de una silla de ruedas adaptada a las necesidades de Zouhair.
El siguiente paso en la rehabilitación consistirá en volver al Hospital Puerta del Mar, donde le reimplantarán el hueso del cráneo que le fue extirpado. “Nos han comentado que favorecerá su recuperación. Verse mejor físicamente le motivará para tirar adelante”, deseó Turía. Un sentimiento que es compartido por todos los ceutíes de bien.