Profesora y directora de proyectos del Instituto Europeo Pigmalión, un equipo de profesionales “unido con el objetivo de ayudar a las personas a desarrollar su máximo potencial”, Anahí García ha impartido en el Centro de Profesores y Recursos (CPR) de Ceuta durante toda esta semana un curso a más de 30 docentes titulado ‘Aprendizaje autónomo: ‘coaching’ en el aula’.
–¿Cómo explicaría qué es el ‘coaching’ para que todos, incluso los no iniciados, lo puedan entender?– Digamos que es un proceso en el que una persona a la que en este caso llamaríamos ‘coach’ acompaña a otra, el ‘coachee’, desde el punto en el que se encuentra hasta otro al que quiere llegar.
–¿Cómo se traslada ese esquema al ámbito docente?– En el espacio educativo el ‘coach’ sería el docente y los alumnos, los ‘coachee’, las personas a las que acompañamos en su proceso de desarrollo.
–¿En qué se diferencia un maestro o un profesor formado en esta disciplina de uno que lo está?– Cambia mucho su rol. En el primer caso estamos hablando de un transmisor de conocimientos y en el segundo, en el del ‘coach’ docente, de un acompañante, de un guía que inspira, guía y motiva al estudiante. Es diferente. La comunicación de un ‘profesor coach’ es muy importante porque se pasa de transmitir información a compartir información.
– ¿Cambia entonces, también, el rol de autoridad del personal docente?– Sí porque pasamos a hablar de una persona que guía al alumno en su propio proceso de aprendizaje en base a sus intereses, sus individualidades, sus potencialidades...
– ¿Se pasa de ‘enseñar’ a ‘enseñar a aprender’?– Podría resumirse así, sí. Yo te enseño a aprender y te acompaño en ese proceso para que aprendas justo lo que necesitas y lo que quieras aprender para tu vida.
–¿Ese sistema se puede aplicar en las aulas de hoy en día? ¿Para cualquier edad del alumnado?– Sí. Desde la Educación Infantil para la Superior. El hecho de que ahora se esté implantando cada vez más es porque está en auge el trabajo con las competencias, con el trabajo cooperativo, con el desarrollo de las potencialidades individuales de cada alumno... Si tenemos en cuenta todo eso obligatoriamente tenemos que cambiar la metodología de trabajo en el aula.
–¿Se enseña ya algo de ‘coaching’ en las Universidades a los futuros docentes?– Todavía no pero estamos trabajando en ello. En la Facultad pronto se dará una asignatura y actualmente en Psicología y en Magisterio se están ofreciendo cursos de ‘coaching’.
–¿Quiénes están trabajando en ello?– Estamos presentando programas a través de mi empresa, el Instituto Europeo Pigmalión, en la que un grupo de profesores que nos dedicamos a la Educación desde hace muchos años trabajamos para desarrollar el potencial humano a través de programas para implantar a nivel de centros, CPR, Asociaciones de Madres y Padres... Trabajamos con todos los agentes de la comunidad educativa.
–¿La LOMCE promociona de alguna forma vuestro método de trabajo docente?– Yo me estoy encontrando con una gran receptividad hacia nuestras propuestas, tanto en los sindicatos como en el CPR, los centros y las AMPAS, todos los agentes educativos. Es habitual que nos señalen que nuestras iniciativas son ‘muy interesantes’ porque ‘se basan justo en lo que nos está pidiendo el Ministerio’. Está teniendo muy buen acogida y de hecho en este curso hemos reunido a más de 30 docentes.
–¿Qué papel juegan las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación en la puesta en práctica de ese nuevo rol de ‘docente-coach’?– Un papel clave porque nosotros guiamos al alumno y para eso tenemos que hacerlo a través de los instrumentos de los que disponemos. Las Nuevas Tecnologías, cada vez menos nuevas, son herramientas que nosotros y los niños tenemos a mano. En ese contexto reducirse a una pizarra o un libro de texto es quedarnos en el pasado y no evolucionar hacia el conocimiento universal.
–¿Con una herramienta tan amplia como Internet no corren más riesgo de que se dispersen o vayan hacia otros sitios?– Para eso están los ‘coach’, para que no lo hagan. Se trata de que no se dispersen,de que cada uno elija su camino, de ser un buen ‘coach’. Eso se logra con escucha activa, con la comunicación efectiva, con ‘feedback’, con inteligencia emocional, con empatía y comprensión. El éxito está asegurado.
El coaching
¿Qué es?
Dirigir para desarrollar habilidades específicas
El ‘coaching’ es “un método que consiste en dirigir, instruir y entrenar a una persona o a un grupo de ellas con el objetivo de conseguir alguna meta o de desarrollar habilidades específicas”.
Orígenes
Del ámbito deportivo a todos los espacios
Surgido del ámbito deportivo, sus metodologías comenzaron a aplicarse en un principio en el entrenamiento de ejecutivos, directores de personal o empresarios. Con los años se hizo más popular y se expandió hacia otros estratos de la organización y se adoptó “como modelo de gestión para mejorar y desarrollar el desempeño individual de individuos y equipos de trabajo”.
Participantes
El ‘coach’ y el ‘coachee’
En el proceso de ‘coaching’ intervienen dos agentes: el ‘coach’, que es la persona que instruye, forma o guía al alumno “para que mejore en el desempeño de sus funciones”, y el ‘coachee’ o pupilo, que es la que recibe los conocimientos y las competencias que necesita para mejorar en su vida profesional. El primero se compromete con el segundo en “una alianza de colaboración” estableciendo unos objetivos concretos “y diseñando un plan de acción que les permita alcanzarlos dentro de los plazos establecidos”.