El delegado ensalza la “eficacia policial” y castiga el “silencio” de “Caballas y otros”

El delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, y el jefe superior de la Policía Nacional, Alfonso Sánchez, se deshicieron ayer en elogios hacia la política que en materia de seguridad se está llevando a cabo en Ceuta.

A pesar de que este año se han  producido cuatro muertes violentas, para ambos, Ceuta puede calificarse de ciudad segura, cuya criminalidad solo se puede ver afectada, a diferencia de otras comunidades, por “tres peculiaridades”:  el yihadismo, la inmigración y la delincuencia organizada protagonista de la disputa entre bandas para controlar el narcotráfico en el Estrecho.
Tanto González como Sánchez se pusieron ante los medios para defender el trabajo policial hecho. En base al mismo, dan por esclarecidos (aunque sin investigación finalizada) los dos últimos crímenes: el del trabajador transfronterizo, Said Abriual, y el del vecino del Príncipe, Mohamed Ennakra, ‘Gufito’. Las detenciones que, en ambos casos, se han llevado a cabo vienen a demostrar, dijo el delegado, “la eficacia”. Algo que se ha logrado gracias a la existencia de una “colaboración ciudadana”, es decir, de personas que con sus testimonios han aportado datos claves para la Policía.
El hecho de que los dos detenidos por el asesinato de ‘Gufito’ estén hoy en la calle, aunque sin pasaporte y con cargos, no es óbice para que, a ojos de la Policía, sí den por buenos los pasos dados. ¿Y por qué si estos dos detenidos  son considerados como implicados en esta muerte están hoy en la calle? El delegado instó a que los medios de comunicación hicieran esta pregunta a los “jueces y fiscales”, porque son los que adoptan este tipo de consideraciones. “Frente al poder judicial hay que presentar elementos objetivos y hacen falta testigos”, significó el delegado, quien, algo molesto, confió en que esa medida de retirar los pasaportes a los dos últimos detenidos por asesinato “sea suficiente” para evitar, por ejemplo, una fuga.
La colaboración ciudadana que, dijo, sí había existido para actuar en las muertes de Said y ‘Gufito’ no la ha habido para los otros dos crímenes, el del conocido como ‘Ribery’ y el del joven Munir. “Si hubiéramos encontrado colaboración ciudadana, estarían resueltos”, lamentó, denunciando que la Policía se topa con intereses de personas que tienden a “ocultar” y poner “obstáculos” a las fuerzas de seguridad, lo que no les permite “ser eficaces” con lo que “parece que no hemos hecho nada”, indicó. “La Policía, para poder actuar, necesita elementos para llevar al juez y llegar a una condena. La Policía trabaja, presenta pruebas irrefutables, pero los jueces toman la decisión”, apuntilló, confesando que decisiones de este tipo pueden llevar a una decepción en los agentes, “pero es el juego democrático”, aunque “sorprende”.
González ensalzó hasta la saciedad al CNP, lamentando que haya quien no lo haga. Y allí situó a “Caballas y otros”. Pero no porque le critiquen a él, sino a la Policía. Al delegado le sorprende que haya colectivos que “protejan a los delincuentes”, que impidan detenciones y que contra esos colectivos nadie alce la voz. “Jamás he visto que los critiquen, no sé si es porque piensan que van a sacar rendimiento electoral”, lamentó. “Los resultados policiales son magníficos” y frente a las críticas “yo los voy a respaldar siempre”, pero “estoy cansado de ver cómo se esconden formaciones políticas y callan sistemáticamente” ante el esclarecimiento de temas graves como “el terrorismo”. “Hay silencios estruendosos”, quienes ejercen “la crítica de forma torticera o parcial... también es bueno felicitar a los que trabajan, pero no lo hacen. Hay quienes nunca tienen ni una palabra de aliento para los que velan por la seguridad, incluida la suya, y a mí me gustaría que todos sumasen y colaborasen”.

Caballas tilda al delegado de “nefasto” y “cobarde”

Y Caballas, aludida ayer en las manifestaciones vertidas por el delegado del Gobierno, no dudó en emitir una nota de prensa en la que lo más bonito que le dijo a González es que se trata de un mandamás “nefasto” y “cobarde”. Para la coalición, su trayectoria en el cargo que ostenta “lo hace acreedor a un cese inmediato” y lamenta que tenga que seguir defendiéndose de las críticas por una falta de apoyo a las fuerzas de seguridad. “Caballas ha reiterado hasta la saciedad su respeto, consideración y apoyo a los cuerpos de seguridad que pasa, entre otras cosas, por dignificar su trabajo, y ello supone dotarlos de medio materiales y recursos humanos suficientes, y garantizarles unas condiciones laborales adecuadas a la complejidad de su labor”, destaca la coalición en un comunicado oficial emitido en la tarde de ayer.
“Lo que Caballas critica públicamente, y va a seguir haciendo, es la política de seguridad que dirige el delegado del Gobierno. La seguridad ciudadana en nuestra ciudad está seriamente perjudicada y su proceso de deterioro es tan evidente como preocupante. Los tiroteos, apuñalamientos, incendios y demás actos criminales se han convertido en elementos naturales del paisaje urbano de Ceuta. El responsable no puede esconderse detrás de los funcionarios (que no son criticados) para eludir sus responsabilidades”, denuncian. “¡Ya está bien de pretender, interesadamente, sustraer la seguridad ciudadana del debate político! Esgrimir sentido de la responsabilidad para evitar críticas es profundamente antidemocrático. La seguridad ciudadana es un servicio público que se dirige a través de la política que determina el Gobierno. ¿Cómo explica si no el delegado del Gobierno que sea él, absolutamente ignorante en esta materia el que dirija a los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado? Lo hace en función de un nombramiento estrictamente político”, añade. Caballas cree que el delegado busca callarles cuando ellos solo denuncian la inseguridad existente. “Exigimos un cambio de política de seguridad que devuelva la tranquilidad a la ciudadanía. Y para ello, lo mejor es empezar por relevar a un delegado del Gobierno que ha demostrado de manera fehaciente su más absoluta incompetencia”, espeta.

El día en que mataron a Said

1 -  Se prepara el ataque mortal

El jefe de la Brigada de Policía Judicial, José Antonio Gutiérrez, efectuó ayer el relató cronológico de este crimen esclarecido por el CNP y cuyos resultados fueron adelantados en tu totalidad ya por El Faro en su edición del pasado sábado. Gutiérrez situó el primero de los escenarios en la madrugada del lunes 25 de agosto. A las 6.00 horas, Said Abriual notó la presencia hostil de un grupo de menores que merodeaba por la zona del Tarajal.

2 -  Said huye del lugar a la carrera

El fallecido sospechó que ese grupo de menores tenían malas intenciones, así que optó por huir a la carrera del lugar. Y lo intentó durante casi un kilómetro, pero el grupo le dio alcance justo en el cruce que enlaza Martínez Catena con la subida al Príncipe.

3 - Intentó defenderse

Los componentes del grupo integrado por entre 3 ó 4 menores de los que sólo dos han sido detenidos, comenzaron a agredirle con el único deseo de arrebatarle lo que llevaba. La Policía, fruto de los resultados de la autopsia realizada el mismo día de los hechos, sabe que Said intentó defenderse. Eso lo demuestra las puñaladas que presentaba en uno de los brazos así como el corte que le alcanzó la zona de la oreja. Para evitar que le agredieran les entregó incluso el dinero que portaba, no más de 70 dirhams. Nada hizo cambiar de actitud a los implicados en este crimen, que tuvieron un reparto de papeles distinto.

4 - “Exaltados” matan a Said

Los menores “exaltados”, tal y como narró el jefe de la Judicial, José Antonio Gutiérrez, no dudaron en arremeter de forma violenta contra el trabajador. ¿Qué por qué lo hicieron de esta manera? Ciertamente nadie lo sabe. Quizá pudieron estar bajo los efectos de alguna sustancia tóxica o no, pero el hecho es que pese a la defensa de Said y su intención de ‘colaborar’ haciéndole entrega de lo que portaba, los agresores arremetieron contra él, le asestaron media docena de puñaladas y le quitaron la vida.

5 - La puñalada que lo mató

Una de las seis puñaladas que recibió Said fue la que le causó la muerte. Fue la más violenta, tanto que le llegó a atravesar el pasaporte que guardaba justo a la altura del pecho. Esa puñalada fue perpetrada por el menor de 16 años, llamado M.A.O. Lo sabe la Policía porque él mismo fue el que lo reconoció en su declaración en sede policial y ante la Fiscalía de Menores.

6 - La sangre fría del autor

¿Y qué lleva a un menor a actuar así? Pues tan frío fue en su declaración que a la propia Policía, harta de enfrentarse a delitos sangrientos, le ha llamado la atención. “Sorprende”, reconoció ayer el jefe superior de la Policía, Alfonso Sánchez, que el menor dijera que lo había matado con sus propias manos y que ese crimen era solo “el primero de los que se van a producir”. El delegado se sumó a esa impresión sentida por Sánchez, lamentando ejemplos claros de mentes retorcidas.

7 - Más menores

La investigación sobre este crimen no está cerrada. A los dos detenidos, M.M.A. y M.A.O., de 14 y 16 años, se suman otros que están identificados pero no arrestados y cuya participación sería menor. Eso sí, queda esclarecido que esta agresión solo participaron menores de edad. En los registros de sus viviendas se encontraron armas blancas así como la empleada para perpetrar el crimen.

8 -  Una vida truncada

Lo que no cuenta la Policía porque no es su trabajo es el lado humano que hay detrás de esta historia. Quienes mataron a Said Abriual a puñaladas terminaron con una vida prometedora, la de un joven que tenía ya preparada su boda con una chica de La Reina y que nunca había tenido antecedentes.

El arresto de los homicidas permitió aclarar varios robos de motocicletas

En esta investigación sobre el homicidio del joven Said Abriual, cuyo cuerpo ya descansa en una de las tumbas del  cementerio de Sidi Embarek, la Policía consiguió un ‘2x1’. Y es que, tal y como informó El Faro, en los registros practicados en las viviendas de los menores que fueron permitidos por la autoridad judicial, se encontraron varias piezas de motos que figuraban como sustraídas, además de efectos robados de la Escuela taller de la Construcción ubicada en el Príncipe. También, casi tres kilos de hachís.
Así  fue como la Policía pudo concluir que estaba resolviendo no solo la muerte de Said sino además varios casos de robos de motos o de hurto de uso de vehículo a motor, además de robo con fuerza y tráfico de drogas. Las investigaciones que tenía en marcha la Policía desde el pasado mes de julio para aclarar qué había detrás de la “avalancha” de robos de motos llevó a saber que ambos sucesos se iban a entrelazar.
Esas motos eran robadas o bien para extorsionar a sus propietarios (los localizan para decirles que si la quieren recuperar tienen que entregar antes un dinero) o bien para desguazarlas y pasarlas a los mercados clandestinos. El jefe superior de la Policía destacó que gracias a la “colaboración ciudadana” se pudieron obtener “testimonios” que han sido claves para resolver este homicidio y para dar sentido a las investigaciones que ya tenía iniciadas la Policía. “Pongo en valor la colaboración ciudadana, porque nosotros no tenemos una bola mágica”, sentenció. Con los elementos probatorios claves, se llevó a cabo el operativo que terminó, el pasado viernes, con la detención de los implicados.
En el robo de motocicletas sí que la Policía sabe que existe un grupo jerarquizado en el que puede haber implicados adultos que son los que coordinan y encargan las sustracciones que deben llevarse a cabo. Los detenidos M.A.O. y M.M.A. formaban parte de un grupo de ladrones de motos integrado por ocho jóvenes más. El de 16 años, autor confeso de la muerte de Said, era además el que lideraba este grupo y era el autor intelectual y material de la gran mayoría de robos. ¿Por qué? Bien fácil, según la Policía se había ganado el puesto gracias a sus “conocimientos y pericia en realizar puentes eléctricos a las motos sustraídas”. Sus conocimientos de mecánica los había terminado orientando a acciones delictivas.
Ellos no eran los únicos protagonistas de esos robos que aún continúan. La Policía ha confirmado que entre julio y agosto, se han registrado alrededor de 30 sustracciones de ciclomotores en la ciudad, veinte de las cuales han sido recuperadas. Once personas habrían sido ya detenidas por estar implicadas en estas prácticas.
Al detenido M.A.O. la Policía le relaciona con 8 casos de robos, además de uno por tráfico de hachís y el crimen de Said. Ahora en Punta Blanca espera que llegue, una vez se resuelva toda la investigación, el juicio en el que tendrá que responder por todo este rosario de hechos delictivos.
La falta de “preparación” y de “educación”, como ayer reflexionaba el delegado, pueden terminar dando pie a historias como la ahora esclarecida.