Bengoechea estaba destinado en Exteriores y ostentó varios cargos como diplomático.
El delegado del Gobierno recibió ayer en su despacho al nuevo responsable del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, CETI, Carlos Bengoechea Caballero, cuya dirección ocupa desde el pasado lunes tras haber superado el proceso de selección establecido por la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración, de la que depende el centro. El Ministerio de Trabajo e Inmigración comunicó ayer que su “nombramiento ha ido precedido de un exhaustivo proceso de selección en la Administración General del Estado”.
Carlos Bengoechea, de 52 años y nacido en Nueva Delhi, es funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación y antes de su llegada a la ciudad estaba destinado en el gabinete del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. El nuevo director del CETI es licenciado en Derecho y Económicas por la Universidad de Deusto y ha desarrollado gran parte de su trayectoria profesional en las oficinas consulares de Marruecos, concretamente como canciller de los consulados generales de España en Nador, Tetuán y Tánger. Además, el nuevo director del centro del Jaral desarrolló la función de administrador del Hospital Español de Tetuán de enero a julio de 2004. Ocupó el puesto de canciller de la Delegación Permanente de España en la OTAN de julio de 2004 a agosto de 2009.
Igualmente ocupó entre los años 1985 y 1986 el puesto de jefe de la Sección de Extranjería de la Delegación del Gobierno en Ceuta, ciudad a la que le une una vinculación familiar. Bengoechea recibió la condecoración de Caballero de la Orden del Mérito Civil, concedida por el Consulado General de Tetuán en 2001, y la Cruz de Oficial de la Orden de Isabel La Católica, otorgada en Bruselas por la OTAN en 2009.
Por otra parte, el delegado del Gobierno quiso reconocer públicamente la “extraordinaria y magnífica labor” desarrollada en los últimos cuatro años por parte de Valeriano Hoyos, que ha ocupado durante este tiempo la dirección en funciones del centro de acogida de inmigrantes. Fernández Chacón le agradeció su “entrega y dedicación en este difícil cometido”. Hoyos seguirá desarrollando su labor profesional en el centro del Jaral como administrador.
Bengoechea se enfrenta a una población interna que, pese a alcanzar un número de residentes estabilizado, registra una estancia que en muchos casos supera los 12 meses e incluso puede alcanzar los tres años. Además, la preocupación de los solicitantes de asilo con tarjeta amarilla supone otro de los problemas del colectivo acogido.