El cuerpo de Jesús Reyes no se podrá repatriar al menos hasta el jueves

Al menos que haya algo de suerte, hasta dentro de cuarenta y ocho horas como mínimo será imposible la repatriación del cuerpo de Jesús Reyes Naranjo

fallecido el pasado sábado a mediodía cuando subía al monte Toubkal, acompañado por otros montañeros de nuestra ciudad en una excursión que habían organizado con motivo del puente de la Mochila. Hasta Marrakech se ha desplazado el responsable de Kayak-Ceuta, Carlos Galet, la empresa que organizó este viaje y muy amigo de Jesús y de su familia.
Su misión en la ciudad imperial marroquí es estar atento a todas las necesidades que permitan la repatriación del cadáver y como nos comentaba en la misma mañana de ayer “nosotros ya hemos entregado toda la documentación que nos habían solicitado. De nosotros no depende ya, sino de las autoridades marroquíes, pero lo cierto es que estamos encontrando mucha ayuda de las autoridades consulares españolas, que están en contacto permanente con la Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma, que nos están apoyando mucho”.
Uno de los momentos de más emoción que vivió ayer el propio Carlos Galet fue cuando obtuvo los permisos oportunos para poder ver el cuerpo de Jesús. No pudo reprimir la emoción en esos instantes de recordar a un gran amigo, que tenía un entusiasmo inusitado en los días previos al inicio del viaje, pero que no sabía que el monte Toubkal se iba a convertir en una trampa definitiva en su vida. El mismo Carlos Galet quiso aprovechar la ocasión para señalar que se estaba haciendo todo lo posible para solventar los trámites burocráticos, pero que no puede olvidarse que existe una investigación abierta y que hasta la mañana de ayer no acudió al depósito tanto el juez encargado como el propio forense, al haber coincidido el accidente en fin de semana y ocurrir los hechos a setenta kilómetros de la antigua ciudad imperial. Precisamente, en la primera ocasión que intentamos en la jornada de ayer hablar con Carlos Galet, fue imposible que pudiera ponerse al teléfono, ya que el impacto que había sufrido al ver el cuerpo de Jesús le dejó sin fuerzas durante un buen rato, hasta que pudo sobreponerse y seguir luchando para sacar cuanto antes de allí a su amigo.
¿Pero qué pudo suceder en ese fatídico mediodía del sábado tres de noviembre? Lo que si parece muy claro es que Jesús resbaló en una placa de hielo, pero nadie lo vio, la búsqueda comenzó a los pocos segundos cuando lo echaron de menos. La expedición había salido del campamento base con la intención de llegar unas horas después a la cima del Toubkal y ya por la noche regresar a Marrakech de manera definitiva. Según nos cuenta el mismo Carlos Galet, se habían dividido en dos grupos y cada uno de ellos llevaba a sus monitores correspondientes. Pero claro, entre uno y otro grupo, en una subida de estas características siempre se produce una distancia entre los de delante y de atrás.
Por supuesto que había nieve, pero en la zona donde resbaló Jesús había dado la sombra desde primera hora de la mañana y se había formado una placa de hielo. Con tan mala suerte que además de un grupo a otro no podían verse porque existía una curva que fue el lugar por donde se despeñó Jesús.
No habían pasado muchos minutos cuando comenzaron a echarle de menos. Se preguntan los unos a los otros, por si se había ido hacia arriba, pero todos señalaron que no. Comenzaron a buscar en el lugar por donde le habían visto la última vez y vieron su cuerpo en el fondo del precipicio, a unos quince o veinte metros. No respondía en absoluto, por lo que de entrada intuían ya que había fallecido.
Un equipo de rescate fue el que se puso de manera rápida a realizar los oportunos trabajos para subirle. El resto de la expedición ceutí no se quedó allí y les mandaron al campamento base.
Tuvieron que bajar con cuerdas por lo escarpado del terreno y pudieron comprobar que el fallecimiento de Jesús se había debido a un golpe en la cabeza y que además fue inmediato.

Los datos

El cadáver se llevó a Marrakech
En la madrugada del sábado al domingo, a las pocas horas de suceder el accidente, el cuerpo de Jesús Reyes Naranjo fue llevado hasta el depósito de la ciudad de Marrakech, donde todavía se encuentra el mismo.
Sus compañeros se encuentran en Ceuta
Una vez que ya no podían hacer nada más, el resto de los siete acompañantes de Jesús Reyes emprendieron el regreso a nuestra ciudad durante la jornada dominical a donde llegaron a última hora de la jornada.
Marrakech-Casablanca-Ceuta
Cuando se den los permisos oportunos el cuerpo de Jesús deberá ser llevado hasta Casablanca como paso previo a emprender el regreso a nuestra ciudad. De ahí que estén interviniendo los consulados de España en las dos ciudades.

Nada más que se hablaba de Jesús
Ayer fue un día de tristeza infinita en la Sociedad Municipal de Fomento y en muchas dependencias municipales, porque el accidente que había sufrido Jesús fue el tema principal de todo el día. Todo el mundo está pendiente ahora de cuando se producirá la repatriación.
El padre habló con el presidente
El progenitor de Jesús y antiguo miembro del Servicio de Extinción de Incendios, Agustín Reyes, tuvo la oportunidad de hablar con el presidente de la Ciudad quien se ofreció para todo lo que pudiera necesitar la familia.  
Galet salió con rapidez
En cuanto tuvo noticias de lo que había sucedido a última hora de la tarde del sábado, Carlos Galet salió con rapidez hacia el Sur marroquí para hacerse cargo de la repatriación.

Varios clubes ceutíes han hecho viajes al Toubkal

El mismo Galet nos reconocía en la mañana de ayer que la subida al Toubkal no es precisamente una subida de unas características muy difíciles y que una persona con una preparación determinada puede llegar hasta la cima. Pero estaba claro que la mala suerte se iba a cebar con Jesús Reyes. Fueron un cúmulo de circunstancias las que dieron pie al accidente.
Para los amantes de la montaña de nuestra ciudad el Toubkal no es un pico nada desconocido, pues como nos reconocía el mismo Carlos Galet empresas como Viajes Fortur han organizado, en más de una ocasión, expediciones dentro de lo que se denominan vacaciones de aventura, donde además de pasar alguna noche en Marrakech también figuraba como plato fuerte el subir el Toubkal. Y también nos señaló que el Club Anyera llevó a sus miembros en más de una ocasión hasta allí.
Pero si se bucea algo en Internet se ve que son muchos los clubes españoles de montañismo que se han dejado llevar por la magia del Toubkal, porque no olvidemos que es un pico de más de cuatro mil cien metros y es el más alto del Norte de Africa. Aparte de las condiciones que se ofrecen con un refugio del Club de Alpinismo francés de Casablanca supone un buen lugar donde hacer la parada antes de intentar llegar hasta lo más alto de la cumbre.
Son excursiones que intentan mezclar el montañismo con el disfrute de la antigua ciudad imperial marroquí, una de las más bonitas del Reino y que recibe un mayor número de turistas.
La pequeña distancia que existe entre Marrakech y el Toubkal, unos setenta kilómetros, no impide para nada utilizar ambas posibilidades. Además, desde la propia península, se indican que existen vuelos muy baratos en compañías aéreas low-cost para llegar hasta allí. Aunque también hay recomendaciones donde se comentan que los mejores meses para la realización de la subida es entre mayo y junio. Pero de todas maneras recibe un gran número de turistas a lo largo de los doce meses del año, porque algo debe tener el montañismo.

Delegación tiene conexión con los Consulados de Marrakech y Casablanca

Desde la Delegación del Gobierno en Ceuta se está pendiente las veinticuatro horas del día de todos los pormenores de este caso. Desde que el accidente sucedió el pasado sábado fue el jefe del gabinete del delegado, Francisco Verdú, el encargado de la realización de todas las gestiones debido a que el titular del despacho de la Plaza de los Reyes se encontraba fuera de nuestra ciudad y ayer además emprendió viaje para una serie de reuniones oficiales. Verdú está en permanente contacto con Carlos Galet para señalarle cómo van las distintas gestiones y además igualmente con los Consulados de España en Marrakech y Casablanca para intentar por todos los medios la repatriación lo más pronto posible, sin por supuesto entender las gestiones a las que están obligadas las autoridades marroquíes que han abierto la oportuna investigación. Destacar, desde luego,  que los miembros de ambos Consulados están a disposición las veinticuatro horas del día del mismo Galet para todo lo que pudiera necesitar durante esta penosa estancia en la antigua capital imperial de Marruecos.