Dice que después de un año que tilda de “difícil” se queda con una cosa buena: la obtención de nuevos amigos que estuvieron a su lado cuando era complicado apoyar a una persona que socialmente fue acusada de utilizar a su beneficio las cuentas del Consejo de la Juventud. Ahora, con la resolución judicial en la mano que la exime de cualquier responsabilidad y archiva directamente la causa, Mariam Mohamed mira hacia atrás y lamenta que, además del daño que se le ha hecho, se haya matado al Consejo, un organismo por el que peleó durante buena parte de su vida.
Con el apoyo de su familia, de los amigos que le quedaron y de los que aparecieron durante la tormenta, Mohamed no espera que quienes le denunciaron le pidan perdón, ni siquiera que, públicamente, monten una rueda de prensa para decir que se equivocaron. “No creo que sean capaces de tener esa humildad y reconocer que se equivocaron”, asegura. En esta entrevista con ‘El Faro’, Mohamed valora todo lo sucedido desde que estallara el escándalo que dio al traste con el organismo juvenil.
–¿Cuáles son sus primeras impresiones después de conocer el archivo de la causa abierta contra su persona?
–Era cuestión de tiempo y de paciencia que se supiera la verdad, que se concluyera que desde el primer momento todos los gastos estaban justificados. Se ha demostrado que siempre dije la verdad, que nunca mentí y eso es lo bueno que tiene toda esta historia. El tiempo, sencillamente, me ha dado la razón.
–¿Cómo ha pasado todo este tiempo siendo acusada de malversar fondos, cómo lo ha pasado su entorno más cercano?
–A nivel personal he sido fuerte porque como persona pública que soy sabía que estaba expuesta a una opinión, aunque en este caso ha habido mucha maldad y acciones mal intencionadas. La gente que me quiere, mis amigos, mi familia... lo han pasado muy mal. Ha sido un año muy difícil que ha afectado mucho a mi entorno por lo que se decía de mi, por lo que se escribía, por esas críticas tan malas.
–¿Espera algo de las personas que interpusieron esa denuncia contra usted y la acusaron públicamente de esas actuaciones ilícitas?
–De ellos no espero nada, me decepcionaron, me llevé un gran chasco porque quienes montaron toda esta historia eran personas como de mi familia. Eran mis amigos... me hicieron mucho daño, pero ahora no espero nada de nadie.
–Esas personas son las que trabajaban codo con codo con usted...
–Son quienes estaban conmigo al frente del Consejo de la Juventud. Ahora me son indiferentes después del daño que han hecho. Pensaba que tenía un equipo, era gente en la que confiaba pero me equivoqué. Ahora me son indiferentes.∫
–¿Qué ha ganado en todo esto?
–La parte buena es que tengo nuevos amigos. Nuevos y buenos, gente que ha aparecido en medio de la tormenta, cuando lo fácil era no conocerme, no apoyarme, pero que se han acercado a mi sin hacer caso de las especulaciones. Eso es lo que he ganado.∫
–¿Encuentra alguna explicación de por qué se le denunció cuando ahora el juzgado entiende que no hay fundamento en aquella acción contra usted?
–No lo sé. La verdad es que no he tenido interés en hablar con las personas que me denunciaron para encontrar una explicación lógica a toda esto. Ellos tendrán sus intereses ocultos, sabrán por qué hicieron esto y el tiempo tendrá que obligarles a que saquen a la luz esos intereses, por qué montaron esta historia de mentiras.
–¿Ha pensado, ahora que su nombre queda limpio, en denunciar a quienes le denunciaron convirtiéndole en víctima de un juicio paralelo social y mediático?
–No lo tengo descartado, todavía no he decidido si emprender alguna acción contra ellos a través de mi abogado, Fidel Rodríguez. De hecho hay sustentos suficientes y razones para hacerlo pero no lo he pensado todavía.
–¿Se ha sentido víctima de una historia empleada políticamente? Se lo pregunto a sabiendas de la participación en los hechos que tuvo la UDCE sumándose a las denuncias en el juzgado.
–Bueno, quiero pensar que a la UDCE le engañaron, porque no creo que en ese partido exista un grado de maldad tan grande como para querer destruir así por así mi imagen. Creo que esta pandilla les convenció de que había hecho algo y ellos quisieron sacar rédito político con historias que nunca se demostraron. Se han equivocado, intentaron usar mi nombre para sacar beneficio político a sabiendas de que era una persona muy conocida. Les vino muy bien subirse al carro, a río revuelto, ganancia de pescadores.
–¿Qué va a ser ahora de su vida, piensa emprender algún proyecto orientado a revitalizar el desaparecido CJCE?
–Mi etapa al frente del Consejo terminaba. Ahora estoy abierta a colaborar en cualquier tema relacionado con la juventud, asesorando pero no participando en el Consejo o en algo parecido. Mi intención sí es permanecer al lado de las actuaciones que tengan que ver con la política social que es a lo que me he dedicado siempre aunque no sé en qué espacio.
–Al leer esto le pueden relacionar con el PP...
–Pues que sepan que no tengo propuestas como se decía de nadie, ni del PP. He pasado por un periodo de descanso que me ha venido muy bien.
–La otra víctima de esto ha sido el CJCE...
–Sí se encargaron de destrozarlo cuando fue un órgano que hizo una acción política importante y significativa ya que se consiguió, entre otras cosas, aprobar el Plan de Juventud. Con toda esta historia ha salido perjudicada la gente joven y eso es responsabilidad de quienes inventaron esta mentira. Ahora no creo que sean capaces de tener la humildad como para reconocer que se equivocaron con lo que hicieron. Ellos, quienes inventaron esta historia, se cargaron el Consejo, no yo.