El clavo ardiendo

Las personas desencantadas con los grandes partidos nacionales se encuentran en una encrucijada ante las próximas elecciones electorales del mes de Mayo ¿a quién votar si un partido  que  fue elegido como panacea ante el desastre del otro partido que había realizado una labor de gobierno totalmente radical y desastrosa que había llevado al gobierno  a un desastre financiero en el aspecto económico y  a un desarraigo de la unidad de España apoyando a los separatistas, incumple todos los principios en los que estructuralmente se asienta y simplemente se hace mero prolongador de las políticas del partido que había llevado a España al desastre? Parece que lo que deseamos inmediatamente es no votar a ninguno de esos partidos ya que hemos de empezar a enviar el mensaje de que si  los políticos no cumplen sus  compromisos electorales y  mientras no se cambie la ley electoral que acerque el ciudadano al político o mejor dicho el político al ciudadano, deben ser castigados sin el voto.

Pero en primer lugar tengamos tranquilidad. Las próximas elecciones eligen consejeros en las CC.AA. y concejales en los Ayuntamientos, no son las elecciones Generales, por lo que para una mente lógica debería pensarse, en el caso de los Ayuntamientos, si estamos contentos en como el actual alcalde ha gestionado el municipio, la limpieza (en este nivel yo podría votar a quien me asegure que me quita las pintadas del municipio realizadas por los vándalos), la recogida de basuras, las nuevas construcciones, el incremento o no de los impuestos. Intentemos aislar el odio que podamos tener a los gobernantes en los niveles superiores por la gestión realizada en esos niveles, lo que no quiere decir que se consiga.
En segundo lugar, y en relación con las elecciones en las CC.AA, tendría que ver fundamentalmente la vertiente financiera, los incrementos de los impuestos en los tramos de los impuestos del Estado en los que tienen competencias, los incrementos de los propios en los que tienen competencias, las facilidades para la apertura de negocios, las infraestructuras realizadas en la Comunidad, (la limpieza de las infraestructuras, yo votaría a quien me limpie las pintadas de los vándalos), su utilidad, el funcionamiento de los servicios sanitarios, la educación, la justicia.
Si aun así no encontramos o no deseamos a quien votar hemos de mirar a los partidos que sin tanta vejez, nos pueden alentar alguna ilusión por considerar que los partidos tradicionales  ya no nos solucionarán los problemas de Comunidades y Municipios.
Algún partido propone quebrantos en la propiedad privada, de manera que si tiene alguna vivienda vacía se le podrá expropiar. Como liberal me parece una barbaridad de tal calibre que huyo rápidamente de los partidos partidarios de esos postulados. La propiedad privada es uno de los iconos de la economía liberal e incluso de la socialdemócrata. Por ello prefiero no dedicar mucho tiempo a los partidos populistas que tienen argumentos para discutir en bares del tercer mundo (por ejemplo en Venezuela).
El partido UPD, que ha tenido una gran trayectoria en el Congreso de los Diputados, debería continuar y estudiar la posibilidad de una alianza con el partido Ciudadanos aun cuando centrado en lo que les une que  creo que es más de lo que los separa.
Vox es un partido con las ideas claras aunque apenas conocidas ya que tiene limitada la aparición en los medios de comunicación y su líder no  llega con la fuerza que debería. Sin embargo tiene personas muy formadas como se vio en las últimas elecciones andaluzas. Sus propuestas en los comicios locales no son suficientemente conocidas
 Ciudadanos se ha centrado más en un programa de gobierno nacional que en  programas dirigidos a los Municipios y CC.AA, al menos en lo que yo he podido colegir. La segunda parte de sus propuestas que denominan “El cambio sensato” las centra en dos objetivos: el primero dar los medios a los ciudadanos, trabajadores, parados, empresas y autónomos para que puedan salir de la crisis mediante la lucha contra el paro, la eliminación de trabas al crecimiento de las empresas y una reforma fiscal integral de ingresos y gastos y el segundo  poner los cimientos para el crecimiento a largo plazo  mediante la educación de los niños y jóvenes para participar en la economía del conocimiento, la eliminación de la corrupción y una reforma para asegurar la competencia de los mercados. Dice Rivera que “seguramente” quitaría las concertinas de Ceuta y Melilla, ¿Qué haría en su lugar? Esta falta de solidez en pequeñas muestras la suele arrastrar en casi todo su programa  y no acaba de cuajar en cuanto al programa económico. La reducción de las infraestructuras del AVE (está claro que a nadie le va a gustar despilfarrar en infraestructuras)  debería haberla centrado en este aspecto más en la inversión eficiente  que en la reducción de la inversión pública; la reducción del IVA a dos tipos  debería ser más objeto de un examen mucho más extenso que  la superficialidad que ha mostrado, la  modificación no es neutral ya que el IVA es el impuesto que tiende a ser más político por la cantidad de artículos que son afectados. La armonización del Impuesto de Sucesiones entre el 6 y 10% dañaría a la C. Autónoma de   Madrid que lo tiene prácticamente al 1%. Mantener el  Impuesto de Patrimonio tampoco me parece que sea necesario salvo como medida de control, aun así soy más partidario de su supresión.
Como vemos, hay mucho que reflexionar ante las próximas elecciones. Existe otra opción más práctica que es la de realizar un viaje, por ejemplo un crucero por el Báltico entre los días 23 al 30 de Mayo, o peregrinar a Santiago,  con lo que desgraciadamente no se podría votar al estar de viaje, es lo que llamo agarrarse a un clavo ardiendo. Naturalmente se puede votar por correo, claro que hay que tener en cuenta que el correo, por ejemplo, en el lugar en que habito, lleva desde el 16 de Marzo en huelga (indefinida por supuesto), lo que facilita la opción del clavo ardiendo.